NI POETISA NI PINTORA
Por Octavi Franch , 5 enero, 2016
No recuerdo muy bien si fue la primera vez que la veía en el tren o no. Por mi trabajo y por el hecho de que no tengo carné de conducir, viajo durante toda la semana en tren tanto hacia Barcelona como hacia Tarragona. Y, lógicamente, me encuentro por el camino una serie de personajes singulares, algunas veces de carácter agradable y otras más bien no. Como es este peculiar caso.
Supongo que muchos de vosotros sabéis de quién estoy hablando. Hay una chica española, morena, alta, delgada y de pelo largo que pide la voluntad a cambio de que te quedes un tarjetón que contiene un «poema» y una pequeña «pintura». Me imagino que ya os habéis acabado de situar por completo.
Pues el otro día yo ya estaba camino de Segur de Calafell, donde vivo y tengo mi oficina profesional, cuando esta «artista» se sentó delante de una chica que viajaba a mi lado. Esta chica fue una santa por escucharla y atenderla con tanta amabilidad y bondad humana. No es que la «artista» en cuestión sea maleducada; al contrario. Bueno, pues la «artista» de las letras y las artes plásticas le contaba a su «clienta» que ella expresaba sus sentimientos a través de la poesía y de la pintura. La pobre viajera alucinó al reconocer que su sueño, justamente, era escribir algún día poemas. Este hecho provocó que nuestra «artista» aún se lo creyera más y sacara pecho, pechos en este caso. Mientras acababa de vender el producto, la «artista» me miraba de reojo y comenzó a predicar para que yo la escuchara que los hombres, sobre todo si son ya maduros, son unos insensibles y desprecian las artes porque no las comprenden. Evidentemente yo sonreía bajo el bigote y esperaba mi turno, que desgraciadamente estaba a punto de hacerse realidad.
Dicho y hecho, después de cobrar el euro reglamentario por la «obra de arte» en formato doble, la «artista» se sentó delante de mí y me ofreció el citado tarjetón. Como yo ya estaba llegando a mi destino, tiré por el cambio de en medio, le acepté el papelito y le di el euro. No tenía tiempo para disertar con ella ni de arte en general ni de poesía en concreto. Veamos, de artes plásticas no tengo ni idea porque es mi asignatura cultural pendiente. Lógicamente tengo mi opinión y gusto como cualquier persona normal, faltaría más. Pero de poesía poca gente me puede enseñar. He ganado más de 100 premios literarios, muchos de ellos por poemas sueltos y poemarios enteros. Algunos de ellos de 2000 €, que se dice pronto. Además, he publicado tres poemarios e infinidad de poemas en recopilaciones corales. He sido profesor de creación literaria y soy periodista cultural. Y os puedo asegurar que aquello no era un poema. Era un pequeño escrito que habría podido hacer mi hijo en P3 si es que tuviera la suerte de tener un hijo. La pintura, bien, insisto en que no es lo que domino. No sé si yo lo hubiera podido hacer mejor. Pero si yo fuera pintor o lo pretendiera ser, ya os digo ahora que no tendría el morro de presumir de ello.
Por supuesto que es mejor que esta chica lleve a cabo esta tarea y no que se prostituya o robe para obtener su dosis de droga diaria. Sí, es yonqui. ¿Que como lo sé? Desgraciadamente se murió mi hermana con 47 años de sida y tengo un hermano con 58 años que es alcohólico entre otras enfermedades. Los veo venir a quilómetros. Triste ventaja de haberme criado en uno de los peores barrios de Barcelona, por no decir el peor.
Una respuesta para NI POETISA NI PINTORA