No prives a tu pelo de un buen acondicionador ¡Fuera pereza!
Por Paloma Aparicio , 22 enero, 2014
Estás terminando de aclararte, dejas que el agua caiga por tu cabeza, cierras el grifo y… no, aún no puedes, mejor dicho, no debes salir de la ducha. Aunque te venza la pereza, uno de los principales enemigos de los múltiples cuidados a los que nos vemos sometidas diariamente, todavía te queda un importante ritual que llevar a cabo. Nutrir tu cabello con un acondicionador adecuado. ¿Por qué es tan esencial este paso? Muy sencillo. Nuestro pelo sufre constantemente todo tipo de agresiones externas: tintes, mechas, planchas, secadores, contaminación ambiental… que le debilitan, le dan un aspecto apagado y favorecen su rotura. El uso de acondicionador en cada lavado hidrata y aporta brillo al cabello, facilitando su peinado y evitando así daños tan antiestéticos como las puntas abiertas.
El mercado nos ofrece una gran variedad de productos adaptados a nuestras necesidades. Sólo debes elegir el que más te conviene en función de tu tipo de pelo, rizado, seco, encrespado, graso… y, no nos engañemos, probar y probar hasta dar con el que cumpla con buena parte de tus expectativas. Su precio varía en función de la marca deseada, pero suele ser la opción más económica en comparación con otros productos de reciente aparición. Además, es difícil no encontrar una promoción que te permita adquirir el champú y el acondicionador en un mismo pack pagando mucho menos que si los compraras por separado.
El acondicionador debe aplicarse una vez te hayas lavado el pelo. Retira el exceso de humedad y reparte el producto por las puntas realizando un pequeño masaje. Deja actuar unos minutos y aclara con abundante agua. Si tienes el pelo largo puedes utilizar también un peine de púas anchas para lograr una mejor distribución.
Una de las dudas que siempre surgen es si es conveniente que los niños, sobre todo, las niñas, tan partidarias de lucir melenas largas cual Rapunzel, utilicen algún tipo de acondicionador para mantener el pelo saludable. La mayoría de los especialistas coinciden en señalar que este hábito ayuda a proteger e hidratar el cabello infantil, más delicado que el del adulto y con mayor tendencia a enredarse, por lo que muchas de las principales firmas cosméticas ya han sacado a la venta sus propias líneas de productos adaptados al cuidado capilar de los pequeños.
El acondicionador ha resistido firmemente los ataques de los falsos mitos (engrasa y ensucia el pelo, le resta volumen, lo apelmaza…) y a día de hoy sigue siendo un aliado imprescindible en el tratamiento cotidiano del cabello.
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