Pasión en la Rueda de Prensa

El pasado fin de semana, en la Liga de fútbol de Grecia, se daba la victoria del OFI de Creta por 1-0 ante el Atromitos. El OFI actualmente es el 10º en liga, con 6 de los 12 posibles puntos, en él se encuentran dos jugadores españoles, el defensa Daniel Fernández y, un viejo conocido como Apoño.

El OFI en pleno rodaje, y con un modesto, aunque ambicioso proyecto en mente, con fichajes como el ex de las Palmas Apoño, o el internacional costamarfileño Zoro, para así, poder emular el logro de la temporada anterior, ya que el año pasado consiguieron el 5º puesto en la Super Liga Griega.

Pero la sintonía del equipo, no es para nada agradable, ya que el equipo, dispone de menos presupuesto del que se contaba en un inicio de temporada, no han podido hacer todos los fichajes que tenían en mente, y los problemas internos no ayudan, ya que varios jugadores no rinden a su nivel, por salidas nocturnas, llegar tarde a los entrenamientos, y deambular por el campo, es por ello que el entrenador harto, ha decidido apartarlos del equipo, y la prensa ha especulado varias veces que el entrenador quiere salir del club.

El entrenar de este conjunto, no es otro que Iván Gennaro Gattuso, el mítico ex mediocentro del Milán, para aquellos que no le conozcan, es famoso por, su dureza tanto al entrar a por el balón, como a la hora de jugar, pero siempre con la nobleza y el pundonor que le caracterizaba.
El ex entrenador del Syon, donde también ejercia de jugador, y el ex del Palermo, salió tras la última victoria de su equipo a la rueda de prensa, para hablar del partido, cuando, tras una pregunta sobre su posible futura marcha del club, hizo que el italiano enloqueciera y explotara.

Discúlpenme, pero para mí personalmente la importancia de todo esto, rige en la respuesta que dio Gattuso, tanto primero en Italiano, como luego haría en Inglés. Para ello, hizo gala de esa pasión que le embarga haga lo que haga, y lanzó un discurso apasionado, sincero, a lo mejor para algunos, algo subido de tono, pero para mí, más bien fue como debía de ser, ya que se cuestionó su ética y su profesionalidad.

Fue un discurso digno de película americana, en la que se destaca esa figura de entrenador dolido, que quiere arengar y defender su manera de trabajar, y a sus jugadores, y es que acostumbrado él a luchar, en cada partido como si fuera el último, el ex centrocampista del Milán, representa el imaginario colectivo de los aficionados de fútbol, el clásico jugador que se lo ha ganado todo, gracias al sudor y al esfuerzo, entrenando en cada sesión como si el día después se jugara la final de la Champions League, y dejándoselo todo sobre el terreno de juego.

Es por ello por lo que, en su discurso soltaba frases como “Yo me arranco el corazón y se lo doy a los jugadores. Y lo mismo con el club.” o también haciendo referencia a la intensidad y las ganas de los jugadores “Quiero que mis jugadores le pongan huevos. Y corazón. Es lo único que les pido que hagan bien”.

Gattuso no pone excusas de si le pagan o no le pagan, ya que él, nunca le gustaron las excusas “Y no voy a casa a llorar porque no me paguen. No. Yo continuo, eso no me preocupa hay a muchos otros equipos que tampoco les pagan, y siguen”, añadió en su discurso, que hasta al traductor, le impresionó la manera en la que el italiano, se defendió en rueda de prensa.

Para finalizar en un “No me voy. Me quedo aquí. Si el club lo quiere me iré. Pero yo quiero quedarme”, y es que, Gattuso sigue siendo el mismo que jugaba, que cortaba balones y que moría por llegar a ese balón que todos daban por perdido, excepto él, solo que ése, ahora, ha pasado a ocupar la banda, y a querer trasmitir esos valores a otros jugadores, para que sigan teniendo la misma pasión que él, y contados jugadores, sentían al saltar al campo.

Y es que, las cosas cuando se dicen de corazón, se pueden decir más altas o más bajas, pero no más claras.

Video extraido de Marca.com