Pequeña Historia para un Himno
Por Carlos Almira , 21 febrero, 2018
Cuando Riego fue ahorcado en la Plaza de la Cebada,
se abrió una página gloriosa de nuestra Historia.
Cuando Isabel y sus amigotes trapichearon con los ferrocarriles y la venta de los bienes de la Iglesia,
se abrió una página gloriosa de nuestra Historia.
Cuando, con el beneplácito de los Alfonsos y María Cristina,
Cánovas y Sagasta, con los suyos, se repartían los escaños y la Hacienda,
se abría una página gloriosa de nuestra Historia.
Cuando vino la República y el rey Alfonso se refugió en la Italia fascista,
se escribió una página inolvidable de la Historia de España.
Y cuando su hijo, Juan de Borbón, en el exilio,
tanteaba a los nazis para lo repusieran en el trono de España
a cambio de participar en la guerra,
se escribía una página gloriosa de nuestra Historia.
Cuando su sucesor fue finalmente rey, de la mano de un general muerto,
y con la aquiescencia de los Adolfos, los Felipes, los Manueles y los Santiagos,
para traer a España la democracia sin el pueblo,
se escribió una página inolvidable.
Los vencedores siempre estarán arriba y los vencidos abajo, es una Ley férrea de la Naturaleza,
de la que después, derivan Constituciones, Leyes, Jueces y Tribunales Supremos.
No olvidéis incluir algo de esto, por amor a la Verdad, en la letra de nuestro próximo Himno,
para cantárselo a los soldados de la próxima guerra, que se merecerán un país mejor.
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