¿Por amor al arte?

La semana pasada la recién confirmada Ministra de Cultura de Francia, Aurélie Filippetti, clausuró un congreso donde se debatían temas relacionados con la cultura, en especial: el futuro de la cultura en Europa. Me emocionaron sus palabras, sabe que hay una Europa que piensa y que confía en el arte y la creación que sabe que la civilización es cultura, legado y futuro.

Varios debates, pero todo en realidad giraba entorno al autor, a los derechos de autor, al lugar de la cultura.

• Se propone un entorno de reflexión: Europa creativa.
• Si algo puede hacer (unir)  Europa es la cultura.
• En Europa hay un lado oscuro, hay fuerzas toxicas recurrentes, se necesita del compromiso cultural para contener y ejercer la resistencia.
• Somos múltiples y mestizos.
• Los franceses lo saben bien, uno de los derechos humanos fundamentales que reconoce la revolución francesa es el derecho de autor.
• La cultura genera trabajo. La cultura es un motor económico que puede impulsar el desarrollo de los países emergentes. Nigeria tiene la industria de producción de series mayor del mundo por delante de india y América. En España hay un 85 % de personas que se  apropian indebidamente de productos culturales.
• Por todo esto,  por el poder que teme la libertad del creador, por los problemas económicos debidos a la falta de visión de los legisladores, la cultura está en peligro.
• Hay grandes supermercados de contenidos que al modo del presidente Maduro de Venezuela (que abrió tiendas y deóo que robaran los productos bajo vigilancia  y así adelantar la navidad para contentar y controlar a su pueblo) abren sus redes para ofrecer contenidos que no le pertenecen y por los que se enriquecen gracias a nuevos sistemas de financiación ( clics de publicidad) que no llegan al creador.
• Si no se regula, (los anunciantes deberían pensar en a quien apoyan, responsable empresa anunciadora),  se educa, se imposibilitará la generación de productos culturales. Si aceptamos que el trabajo se compensa con la retribución económica todo trabajo debe ser recompensado y no: unos si y otros no.
• Es urgente la toma de conciencia. No confundir la libertad que proporciona la red, la posibilidad de comunicar y difundir, con la expropiación ni con el enriquecimiento indebido. ¿No es preferible que se sustituya el robo y el hurto por el justo reparto de la ganancia con quienes son creadores, autores de obras que emocionan y que por ese motivo son descargadas? ¿No es preferible que cada uno de nuestros clics enriquezcan al creador y no sólo al distribuidor? ¿Porqué descargar al autor de la posibilidad de vivir dignamente?