Predicciones para el 2015.
Por Aníbal Monasterio , 22 diciembre, 2014
Día a día, y a lo largo de la historia, la investigación básica en ciencia se realiza simplemente por un motivo de curiosidad, por saber el funcionamiento de las cosas y el universo que las alberga, sin ningún tipo de esperanza por beneficio tangible alguno.
Los momentos «Eureka» o los más triviales » ¡A ha!» del entendimiento humano sobre los fenómenos de la realidad que han promovido las grandes transformaciones socioeconómicas ocurren por casualidad o sin esperarse. Por todo ello, hablar de predicciones es una premisa falaz desde el principio.
Cada año por estas fechas agencias de consultoría tecnológica, organismos privados y públicos, revistas, magazines y un sin fin de medios y plataformas comunicativas nos ofrecen listas que recogen los descubrimientos y avances que más impacto han tenido a lo largo del año. No son listas de predicciones, es algo un poquito menos arriesgado, pero permite que la reputación no decline por no saber el rumbo que tomarán las grandes mega-tendencias disruptivas. Son una especie de «anales» o «archivos» de lo que ya ha pasado. Una retrospección.
Lo que es más difícil, más arriesgado, es anticiparse. Realizar una prospección. Es tan difícil que hasta los expertos de la sociedad, aquellas personas a las que concedemos autoridad por su cualificación y previsiblemente acertado juicio, erran.
Allá por 1831 Michael Faraday, uno de los fundadores de nuestro entendimiento del fenómeno del electromagnetismo, preguntado por un miembro del parlamento sobre la utilidad de esa entidad que recientemente se empezaba a conocer llamada «electricidad», dijo lo siguiente:
«No lo sé, pero seguro que algún día su gobierno cobrará impuestos por ello«.
Esta anécdota casi seguro que un poco apócrifa, sin embargo, es una lección de humildad y guarda una verdad muy profunda. Da igual que no sepas para que pueda servir algo ahora porque puedes estar seguro de que de alguna forma se podrá sacar rendimiento a futuro.
Por esto se hace ciencia básica: investigación motivada por la curiosidad sin utilidad aparente que posteriormente retorna beneficios.
En muchas ocasiones esta ambivalencia de la investigación y aplicación tecnológica les sirve a algunos para lanzar predicciones muy ambiguas y oscuras. Como todo más tarde o más temprano puede ser útil solo es necesario estar un poco atento a la marcha de los acontecimientos y decir algo.
Pero ya me he justificado al decir que las predicciones es un juego estéril, y aún así voy a ofrecer mi opinión sobre predicciones, aunque más que predicciones son deseos. Los deseos que todo ciudadano científicamente informado quiere que la ciencia consiga para hacer de la vida humana más llevadera. Estos deseos puede que no se materialicen en el año 2015 que está a punto de entrar, pero apuesto a que lo harán en un futuro no muy lejano.
Dichas predicciones cubren un amplio espectro de aplicaciones tecnológicas o científicas en sectores diversos como el entretenimiento, comunicación, educación, política…
Estas son:
- Robots asistentes de uso personal en casa
- Impresión 4D
- Coches autónomos
- Biometría (rostro, iris, huella digital…) como interfaz y forma de pago, compra e identidad.
- Moneda electrónica de curso legal (ej: bitcoin etc.)
- Consumismo «hacker». Productos inacabados que el consumidor termina: modificando, alterando, reorganizando con accesorios en venta o hechos por él como piezas de Lego.
- Concepto de «smart city» y sostenibilidad urbana expandido y exigido como planificación por los ciudadanos.
- Mayor convergencia nano/tecno/bio/info (nanotecnología+ tecnología+biología+informática): impredecible sus resultados.
- Biología sintética y creación de nuevas especies biológicas para suministrar energía y otros compuestos químicos orgánicos o inorgánicos.
- Introducción en los programas curriculares educativos de los países de asignaturas de programación digital de software para niños.
- Sistemas híbridos de interacción maquina-hombre de ayuda en la toma de decisiones (ej: Inteligencia Artificial)
- Fármacos aumentadores de la cognición (memoria, atención y otros atributos)
- Nuevos modelos de organización económica e innovación social basados en la cooperación y la «inteligencia colectiva» (ej: economía colaborativa)
- Turismo espacial
- El Gran Colisionador de Hadrones (GCH) puede encontrar nuevas formas de energía y/o materia que amplíen el modelo estándar de la física de partículas.
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