¿Realmente es efectivo el tiempo que pasan en la escuela?
Por Clara Cordero , 17 diciembre, 2014
Fuente: “Estrategias didáctico-organizativas para mejorar los centros educativos”
María Esther Uría Rodríguez
Si como viene siendo habitual centramos nuestra atención en lo que debe o no hacer la escuela en su territorio educativo hoy he preferido centrarme en como utiliza el tiempo que tiene y cuan efectivo es en el aprendizaje, especialmente en la etapa de Educación infantil.
Para ello, los que sabemos de los procesos de enseñanza-aprendizaje a edades tan tempranas utilizamos como referencia la curva de Krapelin, que refleja como se programa o debe programarse la carga de trabajo.
El rendimiento de cada niño a lo largo de la jornada escolar va variando en función del momento del día, y así distinguimos diferentes momentos:
- Período de adaptación, cuando el niño se incorpora al aula y todavía debe situarse y ser plenamente consciente de donde está. En este momento no acepta ningún aprendizaje que no sea el propio de su situación de adaptación al nuevo entorno, pone en ello todos los sentidos.
- Período de máximo rendimiento, cuando tras ese periodo logra la comprensión e interiorizacion de su nueva situación, se abre al entorno, permitiendo nuevas experimentaciones y aprendizajes. Es aquí cuando está atento a todo y su aprendizaje resultará más significativo, se encuentra motivado.
- Período de estabilización, cuando su atención vuelve a disminuir, principalmente en los más pequeños que tienen una menor capacidad de atender de manera continua, el cansancio se apodera de ellos y no están abiertos a nuevos aprendizajes aunque si al repaso de los mismos.
- Período de descenso del rendimiento. Necesitan un cambio en la rutina que vuelve a despertarles, se van aletargando y van cayendo en el aburrimiento y la fatiga. En la escuela suele darse a través del recreo.
- Período de ligera recuperación del rendimiento: momento reflexivo del día para asentar los conocimientos que han adquirido a lo largo de la jornada y que les permita interiorizar adecuadamente cada uno de ellos sin un gasto excesivo.
Además se tiene en cuenta la actividad dentro de una semana siendo los lunes y miércoles el mejor momento para el aprendizaje, cuando lo cogen con ganas. En función de todo esto se puede programar la clase.
Sabiendo esto, la pregunta es ¿Realmente es efectivo el tiempo que pasan nuestros niños en la escuela?
Juzguen ustedes mismos en base a su propia situación.
Espero sus comentarios.
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