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Recta final de «Pixar. 25 años de animación»

Por Laura Sabariegos de Cea-Naharro , 16 junio, 2014

¿Quién de nosotros no ha reído y llorado viendo las películas de Pixar? Toy Story, Buscando a Nemo, Cars, Ratatouille, UP, Monstruos S.A… Todas ellas nos han trasladado a un mundo imaginario, pero con tintes y sentimientos de la vida real. Los personajes y sus movimientos están cuidados al máximo, y el universo que los engloba consigue poner al espectador en situación, gracias a que se vuelcan hasta en el más mínimo detalle.

A pesar de que Pixar realiza sus películas de manera digital, existe un largo proceso previo a la animación por ordenador. Se trata de una fase importante de desarrollo, que es la que la compañía quiere mostrar al público en la exposición «Pixar. 25 años de animación», ubicada en el Centro Social y Cultural CaixaFórum de Madrid. En ella, las personas que componen este gran equipo nos enseñan el largo y duro proceso llevado a cabo para conseguir los magníficos resultados que llegan a la gran pantalla.

«Pixar. 25 años de animación» contiene el trabajo del equipo, organizado a partir de las películas que han realizado, y de acuerdo con los conceptos que John Lasseter, director creativo de Walt Disney y Pixar Animation Studios, considera más importantes a la hora de crear una película de animación: personaje, historia y mundo. «Siempre había pensado que para crear una buena película de animación hacían falta tres cosas: contar una historia emocionante, poblarla de personajes atrayentes y memorables y situar esa historia emocionante y a esos personajes memorables en un mundo creíble. Si logras hacer bien esas tres cosas, el público se dejará llevar y se divertirá de lo lindo», afirma John.

La exposición explora estos tres elementos en cada una de las 12 películas incluidas en el recorrido. Así, los visitantes podrán descubrir cómo fueron ideadas, cómo surgieron las tramas, cómo se dio vida a los personajes, qué atmósfera se le quiso dar y cómo se desarrolla todo ello hasta llegar a las pantallas de los cines del mundo entero.

Además de lo anterior, la exposición cuenta con un zoótropo, un aparato creado en 1867, que hacía girar rápidamente una secuencia de imágenes fijas dentro de un cilindro, y que mostraba los principios básicos de la animación antes de la invención del cine.

Como broche de oro, «Pixar. 25 años de animación» destina una parte de la exhibición a proyectar los primeros cortometrajes dirigidos por John Lasseter. Además, en otra de sus salas se puede ver «Artscape», una experiencia creada especialmente para esta exposición, que comprime el tiempo que se tarda en pasar de un dibujo hecho a mano a una película terminada, utilizando el trabajo de diseño como eje central.

Si todavía no habéis pasado por CaixaFórum, ésta es vuestra última oportunidad. Hasta el día 22 de junio podéis disfrutar de una experiencia que gusta a todos los públicos y que muestra el duro trabajo de la compañía estadounidense que ha marcado un antes y un después en el mundo del cine, y que tiene claro que «el arte pone a prueba la tecnología, y la tecnología inspira el arte».