Relax, belleza y una inolvidable sorpresa en plena Puerta del Sol

Existe un lugar, situado en uno de los puntos más concurridos y bulliciosos de Madrid, donde, paradójicamente, puedes desconectar de las tensiones diarias, encontrar alivio para algunas dolencias o salir más guapa o guapo de lo que has entrado. Un lugar con sorpresa incorporada lleno de profesionales encantadores que hacen que tu estancia en este pequeño reducto de tranquilidad sea inolvidable. Hablamos de The Cool Company, un centro de estética y bienestar que ofrece múltiples tratamientos para el cuidado personal a precios competitivos, donde la satisfacción del cliente es primordial y se logra crear una atmósfera muy agradable.

Si lo que buscas es relajarte, olvidar por unas horas el estrés cotidiano, The Cool Company cuenta con sesiones de reflexología podal, una técnica terapéutica basada en la estimulación de puntos sobre los pies; masajes con piedras calientes, orientados al alivio de trastornos físicos y emocionales; masajes descontracturantes y deportivos; linfodrenajes para la retención de líquidos; masajes con Pindas, realizados con pequeños saquitos aromáticos; masajes en camillas de jade, muy eficaces para tratar el sistema nervioso central y periférico; o masajes craneofaciales que favorecen la concentración y el descanso mental.

En cuanto a los tratamientos estéticos, el centro también propone, entre otros,  sesiones de depilación para hombres y mujeres; sesiones de presoterapia, que utiliza la presión del aire para llevar a cabo un drenaje linfático; limpiezas faciales tanto profundas como “express”; tratamientos de ácido hialurónico, perfectos para combatir las arrugas, o un lifting reafirmante a la vitamina C, recomendado para pieles grasas y muy fatigadas.

Y una vez realizado el oportuno tratamiento, nos encontramos con la esperada sorpresa…

 

Los profesionales de The Cool Company te invitan a un reparador té en su terraza, en la que podrás disfrutar de unas vistas inigualables. ¿Puede haber sensación mejor que contemplar la Puerta del Sol a tus pies completamente relajado? ¿O tras haber disfrutado de un tratamiento de belleza de esos que refuerzan tu maltrecha autoestima? Fantasear está permitido, así que apura tu bebida, haz las fotos de rigor y siéntete por un instante Anne Igartiburu o el otrora omnipresente Ramón García (con capa y todo). Que cualquier momento es bueno para sentir que el año acaba de empezar y tienes 365 días nuevecitos por delante.