República catalana

La señora Carme Forcadell, la flamante presidenta del Parlament de Catalunya recientemente constituido con el apoyo de Junts pel sí, la CUP y parte de Catalunya sí que es pot (a la sopa de siglas le sigue ahora la sopa de frases en la nueva política) ha dado un viva elocuente a la República Catalana antes de proclamarse. Seguimos anclados en el disparate político y uno no sabe si esto acabará como en alguna de las películas de los Marx Brothers que tenían lugar en estados centroeuropeos de opereta.

Mientras, los acontecimientos se van encadenando a un ritmo frenético en una especie de carrera contrarreloj: la policía nacional actúa contra el clan Pujol y registra su casa después de un año de su confesión por si hubiera algún papelillo olvidado; empieza a barruntarse de lo de la herencia del abuelo Florenci era un cuento chino que escondía el 3, el 5 o hasta el 10% de las mordidas familiares durante el reinado del ex Honorable (que sigue siendo, salvo mi ignorancia, miembro del partido); Mariano Rajoy sigue como si nada de eso fuera con él, confiando, supongo, en que va a dejar de presidir dentro de muy poco la nación y endosará la patata caliente a su sucesor.

República Catalana suena bien, me gusta, pero cuelga de ella un sinfín de flecos, y entre ellos, el más importante, es quién va a pagar la fiesta, porque me temo que ni Europa, ni el FMI, ni la banca, ni la hermana España vayan a prestar un euro, o una peseta, a la recién nacida república. Parece haberse olvidado el catalán de a pie, tan apegado a la tierra, de la pela precisamente.

Luego quedan detalles sin importancia. ¿Quién defenderá las fronteras de la República? ¿Con qué armada contará para salvaguardar sus costas? ¿Cómo entrará en la Unión Europea? ¿Quién pagará las pensiones de los jubilados si no se pagan ni los gastos farmacéuticos ni se rescatan las autopistas? ¿Podrán tener, como dicen, doble nacionalidad los que quieran coleccionar pasaportes? ¿Tributarán los catalanes de buen rollo y sin inspectores fiscales? ¿Se creará una UDEF de los Mossos d’Esquadra para perseguir los delitos económicos, de, por ejemplo, CDC? ¿Veremos al clan Pujol al completo en prisión sin fianza, preferiblemente en la Modelo de Barcelona, hasta que se celebre juicio?

¿Flecos o una película de los Marx Brothers?

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