Restaurante Milagros, una opción diferente
Por Laura Ávila , 19 diciembre, 2014
En la zona más indie de la costa vasca, entre Sopelana y Barrika, se encuentra el restaurante Milagros.
Ubicado en una casona con un exótico jardín. En los días de verano es un verdadero placer tomarse una cerveza bien fría sintiendo la suave brisa del Cantábrico, en una de sus cómodas hamacas, rodeado de un ambiente relajado, entre surfistas y gente trendy.
La idea de Jesús González, el propietario, era ofrecer una opción diferente, un local distinto a los demás de la zona tanto en la comida como en la decoración del lugar. Y lo ha conseguido, las especialidades gastronómicas, el ambiente y la profesionalidad del equipo hace que sea un restaurante de referencia, al que siempre quieres volver.
La comida de excelente calidad, es una fusión entre japonesa, latina y mexicana. Para saber que se prefiere degustar han ideado un diccionario de términos gastronómicos latinos denominado “latin solutions”, además de contar con un menú degustación para indecisos o curiosos que quieren probar un poquito de todo.
Ingredientes ecológicos son utilizados para realizar platos tan suculentos y apetitosos como el uramaki a la parrilla, la nécora sin cáscara, tamales o los nachos caseros, que ya cuenta con toda una legión de fans. Y de postre, algunas de sus suculentas singularidades reposteras como las torrijas o el volcán de chocolate caliente.
Todos los platos son caseros, hechos a mano y con mimo. Y es que en el restaurante cuidan hasta el último detalle. Ofreciendo la oportunidad de comer sano y deleitarse con experiencias inolvidables.
El interior del local está dividido en dos partes, la zona de relax con sofás vintages donde se puede disfrutar de una copa antes o después de cenar, y la zona de restaurante con mesas. En la decoración ecléctica, con cierto aire mexicano, se advierte el sello personal del Milagros.
Un fresco de la virgen de los Milagros en la pared del fondo, como imagen distintiva del restaurante, las lámparas de araña, un altar de estilo gótico reutilizado como mesa de mezclas, la pintura, los pequeños detalles de decoración… todo está realizado por el equipo del Milagros o customizado para que adquiera la marca de la casa, que aúna sutiliza y buen gusto.
En la zona de relax cuenta con una barra de sushi donde se prepara la comida japonesa al momento y un disc jockey pincha buena música al tanto de las vanguardias dj sessions y live acts.
El restaurante Milagros tiene un feeling especial que no deja indiferente a nadie. El escritor César Pérez Gellido se quedó enamorado nada más entrar, cuando se hallaba de viaje por Bizkaia. Para él es “como si Tarantino, Almodóvar y Buñuel se hubieran pegado por decorarlo.” Escribió parte de su trilogía en una de las mesas, junto a los ventanales, siendo uno de los restaurantes favoritos del inspector Ramiro Sancho, protagonista de la historia y el único local que aparece en los tres libros.
La trilogía de César Pérez Gellido será llevada al cine con la ayuda de Michael Robinson, ex jugador de fútbol y comentarista deportivo, que ha adquirido los derechos audiovisuales para realizar una película que se titulará “Versos, canciones y cachitos de carne”.
El restaurante Milagros se convertirá por unos meses en un plató de cine, ya que servirá de escenario para muchas de las secuencias del film.
Próximamente podremos disfrutar del Milagros en las pantallas de todos los cines de España.
Precio medio del menú: 24 euros
Servicios: catering, parking, wifi gratis, carta de cervezas, de cócteles y de tés.
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