Rojiblancos al poder
Por Iván Trapero , 8 enero, 2015
El Derby volvía esta vez en la copa, ambos equipos se enfrentaban con las ausencias de muchos titulares, los rojiblancos con Oblak en portería, Gámez, la “doble G” uruguaya, y el canterano Lucas, el mediocentro sería para Mario, Gabi, R.García y Saúl, y arriba Griezmann y el hijo prodigo Fernando “El Niño” Torres. Los de Ancelotti, saldrían con Keylor, sin Pepe en lugar Varane, Arbeloa por Carvajal, y sin Cristiano, ya que saldría Khedira.
Torres de vuelta a casa, y debut en un Derby
El partido parecía que iba a ser desde el principio, un gran partido con muchas idas y venidas, como empezó demostrando el Madrid con un tempranero tiro de Benzema, y luego a un espectacular remate de cabeza de Ramos y una gran contestación, del observado bajo lupa Oblak, pero se quedó en eso en que parecía.
Porque el partido fue tomando la forma a la que estamos acostumbrados últimamente, gran esfuerzo físico, con jugadas al límite por parte de los dos conjuntos, y muy pocos tiros a puerta, el ejemplo de la personificación de todo lo dicho, fue Fernando Torres, que tras su vuelta el Niño corrió mucho más con el corazón que con la cabeza.
La primera parte terminaría rematando contadas veces a puerta los dos clubs, y con pocas amarillas para lo que fue, llevándose la primera Marcelo por una entrada fuerte, y Khedira sería el siguiente pagando los platos rotos de Clos Gómez.
La segunda parte se dio de la misma manera, aunque el Madrid iría ganando poco a poco el dominio del partido, pero cuando mejor estaban las cosas para el Madrid, en un forcejeo de muchos que se dan en los partidos, Ramos y R.García fueron al suelo, y Clos pitó la pena máxima, un penalti claro, absurdo y de los muchos que se dan en un partido si se pita claro. Sería el propio R.García el que tiraría, y sería a la izquierda del portero que Keylor aun así lo adivinaría pero no pudo hacer nada para que en el 57´ subiera el 1-0.
Acto seguido Carlo movió ficha y sacaría a CR, ante esta declaración de intenciones Simeone, le contestó y sacó al “Leónidas Turco” y de esta forma regalar la ovación a Torres, el partido ahora si era del Madrid, la posesión porque las ocasiones seguían llegando con cuentagotas, a lo que Simeone le echó más leña al fuego y saco a Mandzukic, por Griezmann.
Tras esto se concedería un córner y sería lo típico en el Calderón, sacar, marcar y celebrar, y así fue como Giménez elevándose sobre Sergio Ramos, metería en el 75´ el 2-0, que cerraría la ida de la eliminatoria, sería el enésimo gol de estrategia del Atleti, y el segundo consecutivo que le marcan al Madrid ya que fue muy parecido al recibido por
Giménez celebra el 2-0 ante el Madrid en la Copa
Otamendi.
El partido moriría entre tarjetas, pelotazos y idas y venidas hasta el córner. Clos pitaría el final, y el Madrid lo único que se llevó del Calderón sería, una gran impotencia y la posesión, mientras que los rojiblancos, encarrilan la eliminatoria y les sirve de inyección de moral para enfrentarse al Barsa en la Liga.
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