Ruz constata que el PP pagó en negro parte de las obras de Génova
Por Redacción , 7 abril, 2014
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha imputado a tres antiguos empleados de la empresa de construcción Unifica Servicios Integrales, que llevó a cabo las obras de reforma de la sede del Partido Popular (PP) en la calle Génova de Madrid, tras constatar que, según un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) del Cuerpo Nacional de Policía, la formación pagó una parte de los trabajos con dinero negro.
Ruz ha acordado estas citaciones tras recibir un informe de la UDEF que acredita que parte de las obras y los honorarios del arquitecto Gonzalo Urquijo, que dirigió la remodelación de Génova entre los años 2005 y 2011, fueron sufragadas «con fondos ajenos al circuito económico financiero», correspondientes a la contabilidad paralela que llevaba el extesorero del PP Luis Bárcenas. En esta constaban salidas correspondientes a 2008 identificadas con Urquijo por valor de 888.000 euros.
El juez destaca que a partir de este informe se puede deducir «a nivel indiciario» y «con mayor fundamento» que en noviembre de 2013, cuando ya avanzó esta conclusión, que «en el seno del PP» existía»una corriente de cobros y pagos continua en el tiempo, ajena al circuito económico financiero y al margen de la contabilidad remitida por el Partido Popular al Tribunal de Cuentas».
Ruz, que investiga en una pieza separada del ‘caso Gürtel’ la supuesta contabilidad B del PP, interrogará como imputados el próximo 7 de mayo a Laura Montero, que fue directora de Proyectos de Unifica; María Rey, jefa de la obra; y Claudio Montero, jefe de Proyectos en 2008. También tomará declaración ese mismo día como testigos al exjefe de Seguridad del PP y cuñado de Bárcenas, Antonio de la Fuente; al cajero de la formación Luis Molero; y las también empleadas de la constructora Ester D’Opazo y Noelia Fernández.
La UDEF, que ha analizado la documentación electrónica y en papel que se llevó de la sede del PP en diciembre pasado y la que obtuvo en septiembre en la sede de Unifica, concluye que «la duplicidad de certificaciones finales halladas en relación a la ejecución de las obras de las plantas baja, tercera, cuarta y quinta (de Génova) pone de manifiesto la dualidad en la forma de pago de los trabajos».
De esta forma, la empresa que remodeló la sede del PP generó dos tipos de certificaciones. Las primeras, correspondientes a las operaciones «de menor importe», fueron «creadas ‘ad hoc’ con el fin de adecuar lo pagado por la formación política a través de la cuenta bancaria de la que es titular a la documentación que se genera en la obra (presupuestos, certificaciones y facturas)».
Las segundas, «las de mayor importe» y las que resultaron ser «las verdaderas certificaciones», según la UDEF, recogían «los trabajos efectivamente ejecutados». La diferencia entre ambas se abonó, al menos en parte, con dinero negro.
En relación con la planta segunda de Génova, el juez destaca que no se encontraron dos certificaciones finales aunque sí una factura de ejecución por valor de 195.000 euros que coincide con una anotación manuscrita de la supuesta contabilidad B de Bárcenas vinculada a Gonzalo Urquijo.
En la misma, según el auto, «se observan errores en cuanto a su contenido, cuya fecha de creación es muy posterior a la fecha que figura como de emisión del documento». Además, Ruz destaca que, según la UDEF, en el momento en el que se emitió la factura «la cuenta bancaria del PP no poseía efectivo para afrontar el pago de esa cantidad», por lo que concluye que se abonó con dinero B.
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