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Segunda noche en la calle para los vecinos desalojados de la Corrala Utopía en Sevilla

Por Ana Rodríguez , 8 abril, 2014

A la espera de una solución por parte del Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía aguardan en la calle las 22 familias desalojadas de la Corrala Utopía este domingo con más de una quincena de menores entre ellos.

Las familias desalojadas de las viviendas propiedad de Ibercaja, han manifestado este lunes que mantendrán la acampada instalada en la Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento “hasta tener un techo”.

Fuentes presenciales explicaron a Europa Press que el desalojo, ordenado en enero por el Juzgado de Instrucción número tres de Sevilla les cogió “por sorpresa” a estas familias. Habrían sido expulsadas del edificio unas 23-25 personas aproximadamente del que incluso han descolgado un par de los carteles que tenían expuestos en los balcones. A la salida de las familias, se ha originado un tumulto entre un grupo de unas 40-50 personas y los agentes hasta allí desplazados al intentar una mujer sentarse en mitad del paso de peatones para cortar el tráfico rodado.

Tras el desalojo, las familias emprendieron una marcha hasta la Catedral de Sevilla de la que también fueron desalojadas, por lo que decidieron “pasar la noche” a las puertas del Ayuntamiento hispalense. “La Corrala se ha trasladado a la Plaza Nueva y del mismo modo que nos hemos llevado dos años sin agua ni luz, nos podemos llevar otros dos años en Plaza Nueva tirados, durmiendo en mantas”, ha relatado una vecina.

Durante el día de hoy los afectados se veían sorprendidos por la constante presencia de ciudadanos curiosos que preguntaban por su problema pero, sobre todo, por los numerosos periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que no han parado de hacer preguntas y de interesarse por un colectivo en “riesgo” de exclusión social.

En la mañana del lunes, el portavoz de Izquierda Plural(IU-ICV-CHA) en el Congreso de los Diputados, José Luis Centella, ha criticado duramente al gobierno por considerar “desproporcionado el asalto a estas familias pacíficas” y ha mostrado la indignación por parte del grupo por lo que cree haber sido “un desalojo casi militar”.