Sindicatos colombianos de cara a las elecciones

Es loable el interés que en los movimientos sindicales de América Latina manifiesta la Fundación Friedrich Ebert (conocida como FES por sus siglas en alemán Friedrich-Ebert-Stiftung).

La más antigua de las fundaciones políticas alemanas, creada por el Partido Socialdemócrata Alemán, en 1925 y dedicada a promover la socialdemocracia y el socialismo democrático a nivel mundial, forma parte de una plataforma internacional que se dedica a combatir las desigualdades e injusticias cometidas contra el movimiento obrero, en asuntos de tanta complejidad y actualidad como la precarización del trabajo, la explotación del trabajo infantil, la discriminación laboral de la mujer y las minorías étnicas, entre otros. Y en esa labor particular tiene siempre muy en cuenta la experiencia de los más destacados líderes sindicales. Uno de ellos, el colombiano Francisco Maltés Tello, de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, conversa con El cotidiano sobre esa situación en Colombia, en estos días previos a las elecciones presidenciales.

“Aunque el gobierno de Santos ha instaurado medidas para combatir la precarización del trabajo, que en Colombia es de muy altos índices, uno de los países con mayor nivel de trabajo precario en América”, asegura Maltés Tello, “lo cierto es que no ha logrado aplicar ninguna de las multas a varias empresas nacionales y transnacionles que continúan generando trabajo precario, especialmente en los sectores del petróleo, del carbón, en el sector extractivo, por lo cual los empresarios siguen abusando de sus trabajadores, y en el mismo Estado hay miles de funcioanarios tercerizados. El gobierno, en fin, está impedido moralmente y políticamente para sancionar a los empleadores del sector privado”

En palabras del sindicalista colombiano, “este gobierno del presidente Santos, en el plano económico, continuó acentuando la desigualdad en la distribución del ingreso, aplicando la política de los Tratados de Libre Comercio que ha destruído la industria nacional y el agro, y acelerando el proceso de monopolización de la economía nacional por parte de las transnacionales” y aunque en el plano político considera muy positiva la apuesta del presidente Santos por un diálogo con la insurgencia, particularmente con las FAR, se manifiesta preocupado porquie ese diálogo sea sólo con uno de los elementos del conflicto armado y cree necesario que esas conversaciones incluyan también a otro eslabón importante: el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Aún cuando reconocen ciertas mejorías en este gobierno en lo concerniente a las libertades sindicales y al respeto de los derechos de los trabajadores, si se le compara con la represión ejercida por el gobierno anterior del presidente Uribe sobre el movimiento sindical y social, dice que la CUT cree imprescindible seguir luchando porque el presidente Santos, y el que sea elegido en las próximas elecciones, se comprometan en realidad, y no sólo en la letra de sus discursos, con el mejoramiento de la terrible situación de los trabajadores en Colombia.

“En el gobierno del presidente Uribe se produjeron 535 asesinatos de dirigentes sindicales y sociales, y en este de Santos han diminuido, pero sigue siendo condenable que hayan muerto 25 líderes sindicales, continúa la flexibilización laboral, la precarización de los trabajadores, Colombia tiene un porcentaje superior al 50 % en informalidad laboral, uno de los mayores en América, y la política del gobierno para formalizar el empleo no genera medidas efectivas contra los empresarios que tercerizan, e incluso al interior del mismo Estado hay unos niveles bastante altos de flexibilización laboral”, asegura Maltés Tello.

El sindicalista colombiano aclara que ese avance en relación con el gobierno de Uribe “no significa que sea una política a favor de los trabajadores, es una política a favor de los empresarios, del gran capital, pero es evidente que hay una visión más abierta y liberal del presidente Santos frente al anterior gobierno de Uribe en el manejo de las relaciones con el movimiento sindical”.

A pesar de que el candidato del uribismo Oscar Iván Zuluaga, a quienes muchos anunciaban como el posible triunfador en las próximas elecciones, ha sufrido un golpe demoledor en días pasados con un escándalo de corrupción durante sus funciones como Ministro de Hacienda en el segundo período presidencial de Uribe, Maltés Tello considera que la situación futura se torna incierta, pues los sindicalistas colombianos temen que se produzca el peor escenario para la sociedad tras las elecciones: que vuelva el gobierno de los patrocinadores de la guerra, de un gobierno anterior del que se demostró su corrupción y sus nexos con la extrema derecha paramilitar. “Sería lo más nefasto para el país que volviéramos a las persecuciones contra la oposición, las cortes, el movimiento sindical, y sin duda esto provocaría un rompimiento de los diálogos en La Habana, lo que podría significar un recrudecimiento de la violencia, en particular contra el movimiento sindical y contra la oposición democrática”.

Aunque de los 22 millones de colombianos en edad laboral, sólo el 4 porciento esté sindicalizado, la explotación infantil alcance cifras alarmantes (más de un millón 200 mil niños trabajando en los sectores carbonero, agrícola y de las flores), siga siendo difícil tener cifras exactas del acelerado crecimiento del trabajo precario, y aún cuando continúe la depauperación de la inserción laboral y sindical de la mujer, Maltés Tello está convencido de que el trabajo de los sindicatos va logrando sus metas. Recientemente han lanzado en la CUT el Plan Estratégico de Crecimiento con la idea de alcanzar 100 mil nuevos afiliados: “esto nos permitiría una correlación de fuerzas mejor para enfrentar la difícil situación laboral que vivimos en Colombia, hemos iniciado también Campañas de crecimiento en el sector industrial, en los servicios donde se habían destruído muchos sindicatos anteriormente, estamos haciendo énfasis en la construcción del movimiento sindical en las transnacionales, algo que consideramos muy importante”, convencido de que perseverando hay una mayor posibilidad de avanzar cualitativa y cuantitativamente.