SÓNAR 2014 (NOCHE)

 

Como no hay día sin noche, tampoco hay Sónar día sin Sónar noche. Desde el recinto situado en Plaza Espanya, la organización del festival nos trasladó en autobuses hasta el Sónar noche situado en el recinto ferial de Hospitalet. En este momento, agradecí tener la acreditación profesional (bueno, y también al comprar las cervezas pues costaban la mitad), ya que nos trasladaron sin agobios en cómodos autobuses.
Debo decir que el inmenso recinto ferial en el que se desarrollaron los conciertos, era demasiado extendido. Al desplazarse de un escenario a otro, uno tenía la sensación de estar haciendo el Camino de Santiago por la noche.
El concierto de Massive Attack estuvo decente. Digo esto porque no me gusta el Trip-hop con sus ritmos medios y melodías intelectuales, pero mi amigo Alberto es fan de este grupo y disfruté de su compañía y de los visuales con tintes políticos que proyectaron en el escenario.

 

Un grupo que tenía ganas de ver era Röyksopp. Llevo mucho tiempo siguiendo sus melodías amables e inteligentes, pero no contaba con la aparición de Robin como vocalista. La mayor parte del concierto se convirtió en música de inspiración ochentera, la cual no me gusta personalmente, y sólo conseguí divertirme cuando Robin terminó de cantar y su espacio lo ocupó la música electrónica nórdica de Röyksopp en su más pura expresión.

 

Digno de mención fue el concierto de Chic. Muy muy divertido. En un momento de la noche en el que las ampollas de los pies gritaban socorro y mi malhumor crecía porque muchas chicas me habían dado calabazas, me resultó muy refrescante la música disco con la que este grupo nos deleitó. El recinto se convirtió en una esfera de buen rollo que fue in crescendo hasta culminar con su versión de Get Lucky que cantamos todos los allí presentes.

 

Un grupo que no conocía y que me agradó y sorprendió fue Yelle. Aparte que el electropop es un estilo muy adecuado para las noches de concierto, la energía que despedía la vocalista Julie Budet inundaba el recinto. Tenía un estilo poco depurado que compensaba con pasión y una voz prodigiosa. Una auténtica fiesta Yelle, mi enhorabuena.

 

Tenía gran expectación por ver a Richie Hawtin. Sin duda es el DJ referente a nivel mundial en cuanto a Minimal Techno y Dub Techno. Yo supuse que su elección en cuanto estilo musical estaría marcada por la hora de su actuación (las cuatro de la madrugada), hora que desaconseja los sonidos incómodos y abstractos del minimal, pues no harían sino aburrir a gente que lleva bailando desde la tarde. Animado por esta perspectiva fui a ver a mi DJ favorito, pero me decepcionó pues su elección no fue el Dub techno, estilo que me encanta, sino que Richie Hawtin optó por un techno simplón en el que un bombo prominente tapaba cualquier peculiaridad de las inteligentes mezclas y de los sonidos eléctricos a los que nos tiene acostumbrados este DJ.
Entiendo que un DJ de su categoría y experiencia, consciente de la tardía hora en la que estaba programa su actuación, sabía que la mayoría de los allí presentes demandaban fiesta y no delicatesen electrónicas, por lo que el par de frikis que estábamos allí como espectadores del talento de Richie Hawtin nos quedamos con un pasmo de narices.

 

Hubo muchos otros grupos en Sónar 2014 y podría hablar páginas y páginas de ellos, pero es mejor que usted, querido lector, no se conforme con leer esta somera narración y el año que viene experimente Sónar 2015, ya sea el que se hacen Barcelona, en Bogotá, en Chile o en Reikiavik.
Se lo recomiendo.