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Sopa de ajo con almendras

Por Anna Genovés , 14 febrero, 2016

Parece que, ¡por fin! Ha llegado el invierno a España. Nada mejor para estos días con temperaturas bajas que una buena sopa de ajo con almendras. Dicen que las carmelitas descalzas, encabezadas por Teresa de Ávila, solo tomaban dos comidas al día: una taza de chocolate bien caliente al levantarse y una buena sopa de ajo con almendras a la hora del Ángelus.

Esta sopa tan castellana como humilde posee poderosos nutrientes. Por un lado las almendras contienen proteínas, ácidos oleicos y linoleicos, carbohidratos, vitaminas antioxidantes, minerales y fibra. Beneficiosos para equilibrar el azúcar en sangre, reducir el colesterol y el estreñimiento.

Por su parte, el ajo es favorable para prevenir cualquier enfermedad cardiovascular. Del mismo modo, favorece las digestiones y la eliminación toxinas porque es un inmejorable diurético. Además, es un potente fungicida y un enérgico antiviral. Así que: consumámoslo. De paso, mantiene a los vampiros alejados. Con los tiempos que corren, cuando menos te das cuenta, te han chupado hasta las sartenes. 😉

Para rematar, si a estos dos ingredientes les añades yemas de huevo, con un contenido altísimo en vitaminas A, E, D, Ácido Fólico, B12, B6, B2, B1. Tienes como resultado una sopa perfecta para nutrir el organismo de forma equilibrada y sana a un precio muy económico, fácil de hacer, y, encima, está riquísima.

Ingredientes para 4 personas

3 dientes de ajo
125 gr de almendras crudas molidas
300 gr de pan del día anterior desmigado
4 huevos
800 ml de caldo de cocido
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva Virgen Extra

Preparación

Picar los ajos y dorarlos en aceite.
Agregar el pan y las almendras. Rehogar sin que tome demasiado color.
Cubrir con el caldo y dejarlo cocer a fuego medio durante unos 12m. A mitad de la cocción, salpimentar.
Añadir los huevos crudos. Dejarlos un minuto y servirla muy caliente.

Mis consejos

¡Te chuparás los dedos y entrarás en calor de inmediato!

Si la acompañas con un tinto riojano, desde luego, tocarás el cielo.