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Superluchadores

Por Iván Trapero , 23 agosto, 2014

El segundo asalto de la supercopa de España, se dio en terreno colchonero, y tras ver, lo del primer partido, suponíamos que no iba a cambiar mucho la forma de juego de ambos.
Las novedades que se vieron en el once que disputarían el último asalto ganador, fueron, en el equipo local, Raúl García se tiraría más a banda y Griezmann sería el mediapunta, mientras que Tiago entraría en lugar de Mario Suarez. Por parte de los madridistas, la gran ausencia la protagonizaba Cristiano que en su lugar saldría James, y la pareja de central de Ramos esta vez sería Varane.
El partido comenzó a su hora por parte del conjunto colchonero que salió como, cual toro embravecido sale de los toriles, arrasando con todo lo que se interpone a su paso, por parte de los madridistas el partido no comenzaría hasta pasado los primeros 10´, lo que origino el tempranero gol de Mandzukic en el 2´, fruto de un saque largo de Moyá, que erra por arriba Varane desplazándola más hacia atrás, acto seguido Griezmann gana la partida por arriba a Ramos y el croata lo aprovecha para seguir en su carrera y batir por abajo a Iker.
Con este inicio ya estaba hecho, Simeone ya tenía bien aprendido el guion que iba a seguir su equipo. El Madrid, tardo en descifrar el rompecabezas defensivo que proponía los del Cholo defensivamente, esto también género que los madridistas se atascaran. Simeone siguió a lo suyo, el Madrid tenía las ocasiones, el juego, el toque, pero las oportunidades y el miedo lo creaba la zaga rojiblanca. El partido se puso más bronco y físico lo que ayudó a los rojiblancos, pero lo que no ayudaría es que en una jugada fortuita Juanfran sufriese un golpe y tuviese que salir momentáneamente del campo, lo que dio a que Simeone se excediera en sus quejas, y en un bochornoso comportamiento le propinase unas collejas al cuarto árbitro y este le expulsara en el 26´.El partido debería de seguir y siguió con la normalidad que quería el Cholo, los últimos minutos de la primera parte fueron para el Madrid y así se llegaría la descanso.
En la segunda parte salió Cristiano por Kroos, pero la rutina del partido seguía siendo igual, ya que Fernández Borbalán era permisivo en las entradas, se convirtió en un partido muy físico con muchas tarjetas para ambos clubs y en la última parte del partido un “correcalles”, en el que se pudo pasar del empate a dos a cero, en cuestión de segundos. Los cambios se hicieron como marca el protocolo y el árbitro marco que se añadieran 4´. El partido estaba acabado pero en el 90´ Luka Modric vió la segunda amarilla y se fue unos minutos antes a la ducha, quedando el partido para sentencia en una subida del Madrid, en un centro muy bien dirigido, comenzaron los flases de la final disputada en Lisboa, Sergio Ramos se alza para rematar ese centro pero, para la suerte atlética solo consiguió rozarla.
El partido finaliza, el Atlético es el Supercampeón, es el séptimo título en cuatro años y el quinto de Simeone. Casillas pierde por primera vez contra el Atlético de Madrid, y lo que nos queda es hacer balance entre estos dos equipos, un Madrid, que al principio del curso sabía a lo que jugaba, tenía las cosas claras, que ha invertido en buenos fichajes y que eran muy poderosos anímicamente, mientras que el Atleti, estaba deshecho, había perdido a sus referencias tanto en la meta como en el ataque, un equipo por formar, que sembraba algunas dudas de si podía volver a emular el de la campaña anterior. Pero todo eso era antes de que terminase esta final, ahora se ve como un Madrid plagado de estrellas tiene que encontrar el sitio de cada una y engrasarlo y encontrar a que quieren jugar, mientras que en los colchoneros, a lo mejor lo más importante nunca se fue y siempre estuvo en el vestuario, que es un equipo luchador, que sabe suplir con eficiencia las piezas de esa máquina, tan bien construida, con carácter, esfuerzo, corazón y garra, de este ingeniero argentino.