La temporalidad alcanza el 25% tras el fuerte repunte del empleo hasta junio
Por José Julián Martín , 28 julio, 2015
El aumento en la ocupación ha traído como consecuencia un repunte de la temporalidad que alcanza ya el 25%. Este repunte provoca que en las regiones del Sur del País, la tasa de temporalidad alcance ya cifras cercanas al 35% del empleo. Esta es una de las principales valoraciones de los datos de la EPA que han realizado desde Fedea.
El incremento del empleo en este segundo trimestre de 2015 supera las 400.000 personas (un 2,4%), lo que supone el mayor aumento relativo en ocupación en un segundo trimestre desde el comienzo de la crisis. En términos interanuales, el incremento en la ocupación alcanza el 2,96%, lo que consolida la tendencia positiva ya iniciada el año pasado.
La recuperación del empleo alcanza no sólo al sector Servicios, sino también a la Industria y a la Construcción: En términos relativos, en los últimos 12 meses, el aumento en la ocupación en Industria (6,4%) y Construcción (11,6%) supera al observado en el Sector Servicios (1,9%).
Esta respuesta tan positiva del empleo al aumento en la actividad no hace sino constatar el patrón de ajuste del empleo en nuestra economía ante los cambios de ciclo: Expulsa una enorme cantidad de empleo en momentos recesivos y absorbe mucho empleo en momentos expansivos. Y prácticamente todo ese ajuste se realiza mediante la contratación y el despido de trabajadores temporales.
Composición de Ocupados en los últimos 12 meses
Aumenta ligeramente la presencia de jóvenes menores de 25 años en los últimos 12 meses (del 4,2% al 4,4% del total de ocupados), tras diversos trimestres de descensos. Esto se debe a que el fuerte impulso observado en el empleo en este segundo trimestre se concentra primordialmente en contratos temporales, muchos de ellos asociados al fuerte tirón del turismo y que alcanza sobre todo a la población trabajadora más joven.
La tasa de parcialidad sigue descendiendo: A medida que la expansión económica va afianzándose, si la jornada deseada por los trabajadores es fundamentalmente la jornada completa, como así se deduce de las encuestas, es lógico asistir a un decrecimiento de estas tasas, que como se ha apuntado parecen venir principalmente determinadas por el lado de la demanda de las empresas.
Cambios en la Composición de Parados
Los cambios en la composición de los parados en cuanto a características como son el sexo, la edad, el nivel educativo o incluso la duración del desempleo son muy poco perceptibles a corto plazo. Pero es significativo que a pesar de que en los últimos 12 meses hemos asistido a una fuerte recuperación en el empleo, la incidencia del paro de larga duración se mantenga tozudamente estable. Se observan, sin embargo, diferencias regionales:
En regiones como Aragón, Cataluña, Murcia, Asturias y tanto las Islas Baleares como las Canarias, en los últimos 12 meses la incidencia del paro de larga duración ha disminuido sensiblemente. Por el contrario, en otras regiones, entre las que cabe mencionar el País Vasco, Navarra, Madrid o Castilla-La Mancha, se observa un aumento notable en el peso relativo de este colectivo en el total de parados.
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