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Un descarrilamiento en el metro de Moscú provoca, por el momento, 21 muertos y 161 heridos

Por Lucía Berruga Sánchez , 16 julio, 2014

Los servicios de emergencias trasladan a uno de los heridos en el accidente de Metro. / YURI KOCHETKOV (EFE) / REUTERS

Ya se ha elevado a 21 muertos y 161 heridos la cifra de víctimas a consecuencia del descarrilamiento de un tren en el metro de Moscú a las 8:39 de la mañana. El balance provisional ha remarcado también que de los heridos 136 están hospitalizados y 42 en cuidados intensivos.

El suceso, que ocurrió en un convoy que viajaba hacia el centro de la ciudad al oeste de Moscú, provocó el descarrilamiento de tres vagones; todas las víctimas mortales se encontraban como pasajeros del vagón de cabecera.

Las autoridades han descartado que sea consecuencia de un ataque terrorista, sin embargo de primeras se atribuyó el siniestro a una caída de la tensión eléctrica, así como a un frenazo dado en un mal momento que, sumado a la posibilidad de que hubiese piezas defectuosas en los vagones autorizadas de forma negligente por la empresa responsable de su construcción, han acabado en este trágico accidente. Esta ha sido al menos al versión que se barajaba, citando como fuente a un montador-ajustador despedido de la fábrica responsable del modelo de tren que ha sufrido el accidente.

Al parecer, según declaraciones del operario, Viacheslav Bábochkin, activista de un sindicato independiente, este había denunciado defectos en las piezas del tren en una carta al director de la empresa; afirmó también que parte del personal intentó que la dirección prestara atención a estos defectos en las piezas, sin embargo todo concluyó con el despido de 19 trabajadores el enero pasado. Aun así la fuente advirtió de que es pronto para asegurar de que estos defectos sean el origen del accidente.

La empresa por su parte manifestó en un comunicado de prensa que nunca habían utilizado piezas defectuosas, asegurando llevar a cabo un riguroso sistema de control.

Respecto a los pasajeros del accidente, parte de ellos pudieron salir por sus propios medios, pero las puertas del vagón de cabecera quedaron bloqueadas y tuvieron que ser abiertas por los servicios de emergencia, los cuales no pudieron hacerlo hasta una hora después de que se produjese el accidente. El maquinista, de 31 años, ha muerto en el accidente.

Es el primer accidente en el metro de Moscú que ha tenido víctimas mortales en lo que llevamos de año, la última avería seria fue en junio de 2013 cuando un cable de alto voltaje entró en combustión provocando una gran humareda que obligó a evacuar a 4.500 personas, siendo hospitalizadas 27 de ellas.