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Woody Allen acusado de abusos sexuales por su hija adoptiva

Por María J. Pérez , 3 febrero, 2014

Tras guardar silencio durante años, Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, relata en una carta abierta dirigida al New York Times y publicada el pasado sábado, cómo su padre abusó de ella cuando ésta contaba con 7 años de edad.

La citada carta comienza y finaliza con una pregunta: “¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen?” y continúa explicando algunos de los episodios que se produjeron en su infancia: “… Antes de que contestes, deberías saber que cuando yo tenía siete años, Woody Allen me cogió de la mano y me llevó a un ático oscuro y cerrado en el segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces abusó sexualmente de mí… Incluso hoy no aguanto los trenes de juguete”.

El supuesto delito salió a la luz pública en 1993 durante el tormentoso proceso de separación de sus padres. El cineasta siempre negó tales acusaciones y ni la investigación policial ni la médica encontraron base para sustentar el caso.

Según señala en el escrito, la joven asegura que Allen siempre había abusado de ella, como así relató también en octubre del año pasado, en un reportaje publicado por Vanity Fair sobre Mia Farrow y sus hijos.

Dylan ha recibido también el apoyo de su hermano Ronan Farrow que, durante la ceremonia de los Globos de Oro, en el pasado mes de enero, escribió en Twitter: “Me he perdido el homenaje a Woody Allen. ¿Han puesto la parte donde una mujer confirma públicamente que abusó de ella a los siete años antes o después de Annie Hall?”

En la misiva al periódico, también recrimina a Hollywood que actrices protagonista de sus filmes, como Diane Keaton, Scarlett Johansson o Cate Blanchett “miraran para otro lado”.

Hoy en día la hija adoptiva del director de cine, de 28 años, vive en Florida felizmente casada, aunque asegura que durante años vivió traumatizada, tuvo problemas de relación con los hombres, sufrió bulimia y autolesiones.

Dylan Farrow asegura que el motivo de hacer llegar la carta al diario norteamericano es por el hecho de que Hollywood siga acogiendo a su padre (su última película, Blue Jasmine, está nominada a tres oscars). Así, afirmó que “Woody Allen es el vivo testimonio del modo en la que nuestra sociedad falla a los supervivientes de asaltos sexuales y abusos”.

El director neoyorquino negó ayer las acusaciones a través un comunicado de su agente, Leslee Dart, calificándolas de “falsas y lamentables”, además de considerar el texto deshonesto y falso.