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Abierto por vacaciones – Regensburg (Ratisbona)

Por Esther Patrocinio , 21 abril, 2014

Aprovechando los días festivos nos vamos de excursión por tierras bávaras hasta Ratisbona. ¿Qué tiene de especial esta ciudad al norte de la Región de Baviera? Durante mucho tiempo ocupó un lugar destacado como punto geográfico central del Sacro Imperio Germánico, bajo el reinado de Carlos I de España y V de Alemania. Pero hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo para dar con el origen y las raíces de los primeros poblamientos allá por la Edad de Piedra. Algo más tarde se encuentra documentado el nombre de «Radasbona» como un importante asentamiento celta y ya en época romana se construyó una fortaleza en la zona donde hoy se encuentra el barrio de Kumpfmühl.

En los siglos posteriores se convirtió en una de las ciudades más prósperas y con mayor riqueza debido al comercio con ciudades como París y Venecia, lo que se traduce en un alto índice de población. Incluso fue la primera capital de Baviera.

En el siglo XII se construyó su famoso puente de piedra con dieciséis arcos que sería el modelo del famoso Puente de Carlos en Praga (República Checa). Este puente que cruza el Danubio es uno de los referentes que llevó a la ciudad a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.

Durante los años 1663-1806 el Parlamento imperial tiene su sede permanente en la ciudad. Hasta que en 1806 se disuelve la «Nación Alemana del Sacro Imperio Romano».

 

Panorámica desde el puente

Panorámica desde el puente

Época moderna

En el período entre 1803 y 1810 Ratisbona era un estado vasallo del Imperio Napoleónico. A lo largo de las guerras napoleónicas la ciudad fue tomada sucesivamente por austríacos y franceses. El hecho más destacado de dicha época fue la herida que recibió Napoleón Bonaparte en 1809 durante el asedio a la ciudad.

Como no era una ciudad industrial ni punto estratégico durante el III Reich no fue bombardeada por los aliados, lo que ha permitido conservar en perfecto estado su gran patrimonio artístico por suerte para nosotros.

En 1965 comienza la construcción de su Universidad; la que hoy ocupa la cuarta posición en el ranking de universidades en Baviera por número de alumnos.

En la década de los ’80 BMW inaugura su fábrica y tras ella lo hacen Siemens, Osram y Toshiba. Favoreciendo el crecimiento económico y de población de la ciudad.

En el año 2000 comienzan los trabajos de conservación y restauración de su centro histórico para presentar en 2004 oficialmente la candidatura a Capital Cultural Europea. En 2005 se propone la catalogación del casco histórico (Altstadt) como Patrimonio Histórico de la Humanidad, recibiendo una respuesta positiva en 2006 por parte de la UNESCO.

En el mismo año Ratisbona estuvo en el punto de mira ya que durante la visita del Papa Benedicto XVI (el alemán Joseph Ratzinger)  éste pronunció un polémico discurso que fue interpretado por algunos como un ataque contra la religión musulmana.

Bañada por el Danubio y el Regen

La ciudad merece una visita más allá de sus lugares históricos y artísticos. Simplemente pasear por cualquiera de las orillas del Danubio bajo el tibio sol en el buen tiempo nos proporciona una panorámica de la catedral (Dom), el puente de Carlos y la ciudad antigua (Altstadt) que ya inspiró a poetas como Ernst Moritz Arndt. Goethe fue otro de los intelectuales y escritores que se dejó fascinar por la ciudad y sus alrededores como los lagos, bosques y la llanura que provocan una variación del paisaje según la orientación que se tome.

Una de las construcciones que más llaman la atención es Walhalla una creación del monarca Luis I de Baviera (Ludwig I) como monumento a la historia alemana que fue inaugurado en 1842. Lo más llamativo del conjunto arquitectónico es que fue diseñado tomando como ejemplo al templo griego del Partenón. Para no perderse la escapada en barquito por el río para visitar este Walhalla.

Regensburg y España

En la plaza del antiguo Ayuntamiento bajo una ventana que podría ser una ventana más de uno de los edificios del centro de la ciudad se encuentra una placa que cuenta la historia de Juan de Austria; hijo bastardo del Rey Carlos I de España y V de Alemania y de la burguesa local Bárbara Blomberg que nació en 1545 ó 1547.

A esta ventana se asomó Bárbara Blomberg...y Carlos V se enamoró

A esta ventana se asomó Bárbara Blomberg…y Carlos V se enamoró

Según la leyenda popular a través de esta ventana vio el Emperador a Bárbara por primera vez y se enamoró de ella despertando de la depresión que le acompañaba tras la muerte de su esposa la Emperatriz Isabel.

Tras participar en la Batalla de Lepanto contra los turcos y jugar un papel destacado la ciudad de Regensburg, la ciudad le dedicó  a don Juan de Austria dicha placa y una estatua que se encuentra en una plazuela en una de las pequeñas y estrechas callejuelas anejas a la plaza principal.

La próxima semana más.

Sed felices y disfrutad de las vacaciones.


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