Bernadí Roig en la Galería Max Estrella
Por Laura Ávila , 28 mayo, 2015
Lugar: Galería Max Estrella
Fechas: Del 30 de mayo al 18 de junio de 2015
Dirección: Santo Tomé 6, Madrid
Un buen plan para este sábado es visitar la Galería Max Estrella, que inaugura, dentro del marco del festival Photoespaña, el último proyecto fotográfico de Bernardí Roig.
Esta nueva incursión del artista en el territorio de la fotografía es la continuación a otra escala del proyecto Walking on Faces que realizó en el año 2012 en el edificio gótico de La Lonja de Palma de Mallorca, donde cubrió por completo el suelo del espacio gótico con 1.870 retratos.
POETS es una exposición de escultura en dos dimensiones. Y, en su vertiente teatral, una suerte de casting o desfile de posibilidades donde encontrar los actores de un drama que todavía no se ha escrito.
En sus obras propiamente escultóricas, Bernardí Roig ha trabajado a partir de moldes de escayola realizados a individuos de su entorno personal. Estos, una vez positivados, debían representar en forma de esculturas blancas los diferentes “papeles” que se les asignaba en ese gran teatro de apariencias que es una exposición.
En POETS el procedimiento es muy similar, con la diferencia de que en lugar de obtener la imagen a través de una duplicación producida por adherencia, o sea por contacto directo de la materia (la escayola) con el sujeto (el rostro) y producir una matriz de semejanza (el molde) que luego será positivada para obtener la forma sensible de la apariencia (la copia), en el proceso fotográfico instantáneo de la Polaroid el molde sería la película fotosensible que se introduce en la cámara, y que, una vez abierto el diafragma, atrapa la luz y con ello la imagen. Esa captura, o molde de lo real, no es visible hasta ser positivada por un reactivo químico –la pasta reveladora que los rodillos esparcen sobre la película y que transcurridos cuatro minutos y medio –el tiempo de fraguar– permite la aparición de la imagen.
Tanto en un caso como en otro, la imagen obtenida no es una imitación, en el sentido clásico del término. No es fáctica, ni requiere de ningún talento, destreza o magia artística, sino que se trasvasa de un sitio a otro por procedimientos manuales mecanizados. Tampoco se da ningún tipo de interpretación o mediación. Más bien, donde la escultura instituye la semejanza como ritual de duplicación táctil, la fotografía instantánea lo hace como una retórica de duplicación óptica. Ambos procedimientos desembocan en la presencia de una ausencia.
POETS es una galería de retratos masculinos (y una mujer barbuda). Son figuras atrapadas en el instante preciso de su presencia y despojados de cualquier atributo externo que no sea la austeridad de su rostro descarnado. La imagen captada es la supervivencia fantasmática de su desaparición, sin otras señales que su propia bolsa de sombra.
Los modelos convocados (escritores, críticos de arte, profesores, coleccionistas, galeristas, directores de museos, filósofos, poetas, un fotógrafo y un antiguo legionario) son previamente caracterizados con una apariencia de abandono e indigencia, como personajes de una dramaturgia colectiva de la que aún no se sabe la trama. Todos son poetas, incluso los que lo son. Todos son hombres, salvo una sola mujer con atributo facial masculino. Están frente a un espejo sometidos a la implacable devolución de su propio rostro, crudo, sin aditivos, envuelto en el sudario de su propia expresión, como un abanico de patrones de masculinidad sentenciada.
Fuente: nota de prensa de Galería Max Estrella.
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