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De conceptos y competencias pasando por el Nobel

Por Clara Cordero , 18 marzo, 2015

Nuestro gozo en un pozo. Efectivamente, si hace unas semanas os hablábamos de nuestro candidato a Premio Nobel de educación César Bona, ahora ya sabemos el resultado. La ganadora ha sido Nancie Atwell. Y, no es para menos. Sin desmerecer la impresionante labor de Cesar Bona lo de esta mujer es inconmensurable. Basta decir que logra que sus niños lean hasta 40 libros por curso y con ganas. E incluyo alumnos con dificultades de aprendizaje.

Queda claro que en esta lucha que llevamos entre enseñar conceptos o competencias lo que queda en última instancia es la motivación hacia el aprendizaje, y es algo que son los propios alumnos los que deben sentirla fuera del resto de sistemas que ideamos para ellos y su aprendizaje.

En cualquier caso, las competencias (CCBB) tienen más sentido que puramente los conceptos, ya que el aprender haciendo siempre resulta más gratificante y duradero. Aunque es algo de lo que se viene hablando largo y tendido parece que cuesta ponerlo en práctica en las escuelas, que poco a poco se suben al carro de esta tendencia con el aprendizaje basado en proyectos, la flipped classroom o incluso convirtiendo a sus alumnos en bloggeros educativos (si estás interesado echa un vistazo a esta guía). Aunque tampoco ayuda mucho las continuas pruebas a las que se someten, cada vez más, que parece que más que queramos que aprendan y tenga alguna utilidad en sus vidas, buscamos la competición por la competición.

Sea como fuere la educación pasa por un momento donde fluyen mil cosas al mismo tiempo, dirigido todo a un cambio paradigmático educativo y consecuentemente laboral, que algunos ya predicen, donde la autonomía y responsabilidad recaerá única y exclusivamente en uno mismo y donde la colaboración, solidaridad y generosidad de la sociedad en su conjunto permitirán ese estado del bienestar que hemos perdido para dar lugar a un estado de la democracia. Y no hablo precisamente de lo que el gobierno tiene des-pensado para nuestros alumnos, más bien del clamor popular con conocimiento de causa.