El Sistema Nacional de Salud está en buena situación, pero en franco deterioro
Por José Julián Martín , 18 diciembre, 2014
El Observatorio Fedea de la Sanidad sugiere algunos claroscuros, situación buena, pero en franco deterioro y todo ello sin contabilizar el impacto que pueden haber tenido los recortes de gasto sanitario, derecho a asistencia, prestaciones y también sobre dependencia introducidos en 2012 y profundizados en 2013 y 2014.
«Si la situación se revierte pronto, las consecuencias a largo plazo serán minimas, pero si los recortes se mantienen o agudizan, anticipamos un deterioro cierto de los resultados en salud«, concluye el informe.
Según el profesor Sergi Jiménez de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, «la tasa interanual de crecimiento del gasto público en sanidad de todas las Administraciones españolas, que había estado estabilizada en torno al 8-9% nominal en el periodo 2002-2008, lleva cayendo ininterrumpidamente desde 2008 y es negativa, en torno al 2% anual, desde 2009, coincidiendo con lo más profundo de la reciente crisis económica y en respuesta a los recortes introducidos en el sistema de salud».
Un buen número de indicadores de largo plazo sobre el estado de la salud de la población no han sufrido ningún deterioro en el periodo 2007-2013, sino más bien todo lo contrario: han crecido la esperanza de vida y la esperanza de vida en buena salud y ha disminuido el número de años perdidos en vida potencial. Sin embargo, la mortalidad infantil se ha estancado desde 2009 y el peso al nacer ha empeorado durante la crisis. Además, los indicadores de hospitalizaciones por diabetes, ansiedad, depresión y otros transtornos mentales aumentaron sensiblemente. «Esto último es un clarísimo síntoma del impacto de la crisis», afirma Jiménez.
Probablemente, la crisis se ha reflejado con mayor rudeza tanto en la tasa de pobreza como en la desigualdad, que son factores determinantes de la salud a medio y largo plazo y que han empeorado en estos años, un 3,5% y un 4,1%, respectivamente.
Por otro lado, la opinión favorable sobre el sistema sanitario cae entre 4 y 5 puntos porcentuales entre 2006 y 2013. Además, el porcentaje de la población que opina que hay que hacer cambios fundamentales y los que opinan que habría que rehacer completamente el sistema es del 32%, aumentando 4 puntos porcentuales en los últimos años.
Por último, en lo que respecta al mercado de trabajo sanitario, «si bien en términos absolutos puede calificarse como negativa, en términos relativos es mucho mejor que la observada en el promedio de la economía». «No es un sector que se pueda quejar en estos momentos si se compara con la situación en otros sectores», concluye el profesor.
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