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El último septiembre que vimos SOA

Por Marta Ailouti , 9 septiembre, 2014

Septiembre es un mes extraño. Es el mes de las despedidas y de las bienvenidas también. Agridulce, como el principio de Sons of anarchy, que arranca esta noche, con un capítulo doble de 90 minutos, su séptima y última temporada. Que no será fácil ni bonita. Es lo que tienen los finales, que siempre acaban con un fundido a negro. Oscuro como la venganza. Como la transformación de Jax Teller, nuestro Jackie Boy, que ahora es completa.

Sons of anarchy

Atención: Spoilers de las temporadas anteriores

Nueve meses han pasado desde que se emitiera el último episodio de la sexta temporada, entre medias, otro año más, unos Emmy de vacío, y hoy volvemos a donde lo dejamos. O casi. Porque a veces, aunque solo sea cuestión de segundos, es imposible volver a los mismos lugares. Que aún nos pesan. Como esos últimos minutos del 6×13 en lo que probablemente sea uno de los finales de temporada más contundentes de la televisión. No tanto por el qué, sino por el cómo, en esa escena tan sólida y dramática cuyo impacto final aún nos perturba. Toda una declaración de intenciones de Kurt Sutter que parece ya advertirnos de que por muy predecibles que se pongan las cosas, le sobran recursos para sorprendernos.

Predecible o no, que la sangre llegará al río es casi una certeza. Con una calavera como promoción habrá que asumir que cualquier muerte es esperable en Sons of anarchy. También la de Jax, al que es posible que nos lo encontremos entre rejas al comenzar la temporada. Bien sea por ese acuerdo que firmó con la fiscal para entregarse, que ya sin Tara carece de sentido. O bien, incriminado por su propia pistola, que él mismo arrojó al lado del cadáver del sheriff Rooselvet en esa última escena que lo terminará de cambiar todo.

Especialmente a él, que ya venía cambiado y ahora además clama venganza. La evolución de su protagonista, que ha ido ganando profundidad desde su primera aparición hasta este momento, ha sido la natural dadas las circunstancias. Daña mirar hacia atrás. El idealista, casi ingenuo, ahora se ha transformado, casi desfigurado, en este «monstruo» en palabras de la propia Tara, dispuesto a matar a quien sea. Pero seguimos reconociéndole. Y es que Sutter es todo un maestro en el difícil arte de construir personajes, tan ricos en matices, que no pierden nunca su identidad, sino que por el contrario la desarrollan.

Sea como sea, fuera le espera el club, ahora en ese nuevo camino que ha tomado hacia lo «legal», con Bobby y Chibs al mando y las cosas con Tig, al fin, resueltas. Ninguno de estos tres deberían desaparecer de nuestra pantalla nunca. Al que no echaremos de menos, o tal vez solo un poco, es a Juice, que él haya sobrevivido hasta la fecha resulta tan necesario como sorprendente. Y sin embargo, allí están todos. También Nero, en ese nuevo giro que dio hacia los Mayans, con su guerra abierta y declarada contra los Niners, y que seguramente salpicará a SAMCRO tarde o temprano. Sin olvidarnos de Unser, que por momentos parece claro que les sobrevivirá a todos. Ni cómo no, de Gemma.

La matriarca se postula como la gran antagonista de esta temporada, muy a su pesar. Sinceramente, cuesta imaginarla tramando nada malo en contra de su propio hijo. Y, sin embargo, al personaje interpretado por Katey Sagal, no le queda ya nadie contra quien conspirar. La que fuera favoritos de muchos durante mucho tiempo, está ya en las últimas, es lo que tiene el paso del tiempo, y aventuramos que su final será apoteósico. Tal vez porque no se merece nada menos. Probablemente porque nos consta el cariño que le profesa el director a su personaje.

Así las cosas, una nueva temporada con espacio para las nuevas incorporaciones de Annabeth Gish, Courtney Love, Lea Michele y Marilyn Manson. Además del regreso, como ya viene siendo habitual, de Walton Goggins interpretando a la sensacional Venus. Hacen falta sonrisas en los que probablemente sean los capítulos más serios, dramáticos y oscuros de la serie. Por algo suena a despedida. Pero existen garantías. De acción, drama y venganza. Puede que Charming vuele por los aires. Quién sabe. Si Kurt Sutter anda detrás todo es posible. Prepárense pues. Porque este será el último septiembre que veremos Sons of anarchy. Ya solo nos queda disfrutar.

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