Enrico Letta, primer ministro italiano, dimite tras el voto de castigo de su propio partido

El Partido Democrático (PD) aprobó con 136 votos a favor, 16 en contra y 2 abstenciones que Italia necesita un nuevo Gobierno. Acto seguido el primer ministro Enrico Letta anunciaba que el viernes presentaría su dimisión.

Mateo Renzi, el alcalde de Florencia, y desde ahora el nuevo líder del Partido Democrático, llevaba dos meses luchando por lograr que Letta dejara el partido por su propia decisión. El ha sido el precursor de esta corriente que alertaba de la necesidad y urgencia para la formación de un nuevo gobierno que lleve a cabo las reformas pendientes. Según palabras textuales y sin ocultar su ambicioso carácter ha dicho: “Hay una ambición desmesurada que tenemos que tener, desde mí hasta el último inscrito en el PD, porque Italia no puede vivir en una situación de incertidumbre e inestabilidad”. Tanto Renzi como el presidente de la República, Giorgio Napolitano, descartan las elecciones anticipadas.

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