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Fuego amigo

Por José Luis Muñoz , 26 abril, 2018

No podía imaginarme, cuando en una charla informal que di en la Biblioteca de Salardú sobre lo que es novela negra, y puse como ejemplo cercano el Caso Cifuentes, que alguien filtraría ese video ignominioso para dar el tiro de gracia a la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid.

El fuego amigo es el peor, porque te matan los tuyos y por la espalda. Eso es lo que le ha ocurrido al mirlo blanco que se presentó para regenerar el PP y dejarlo limpio de corrupción. Resulta curioso que ese video, que debería haber sido borrado (pero ahí están las cloacas del PP) salga a horas de que Cifuentes, envalentonada y enrocada en el asunto del máster, denunciara una de esas obras en las que Esperanza Aguirre se gastó un pastón y no puso una sola piedra (el dinero no se evapora, va de un bolsillo a otro), la Ciudad de la Justicia que sólo existió en el imaginario de la Reina de las Ranas que un día de estos veremos sentada en el banquillo de los acusados. Cifuentes, en su estertor (estaba tocada de muerte) quiere golpear a su adversario (Aguirre y compañía) y ésta la remata y sale el video.

De todo este asunto bochornoso, y mafioso (un juez ha tachado al PP de banda criminal y los hechos lo van demostrando), ha hablado Pablo Iglesias con la educación democrática que le caracteriza y ha señalado, aunque no nombrado, que una de las bandas del clan se ha servido de un siniestro personaje que ostenta el título de periodista y actúa como sicario sin escrúpulos. Gentuza es la palabra que utiliza el líder de Podemos, y es un buen calificativo para señalar a esos que se sirven de material innoble para consumar su encargo.

El asunto Cifuentes es bochornoso, pero es una menudencia de todo lo que sucede en este país corroído por la corrupción y sacudido por las vendettas políticas. Quien debería dimitir, por dignidad, es el presidente del gobierno que lidera un partido que es la vergüenza de Europa. Las cremas y el máster de Cifuentes, digámoslo claro y alto, son una chorrada a la altura de los trajes de Camps frente a los millones de euros, millones de euros, que una serie de tramas vinculadas a las distintas bandas que existen en el Partido Popular han sacado de nuestros bolsillos.

Creo que deberíamos hablar de este caso paradigmático, y clásico dentro del mundo criminal y, por ende, de la novela negra, en la mesa Delincuentes sin fronteras del Black Mountain Bossòst que empieza en 72 horas. También encajaría en la de Asesinos a sueldo, psicópatas, asesinos en serie y bandas de asesinos. Hay videos que matan.

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