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Manual de italiano II

Por Paloma Rodera , 12 junio, 2014

Siempre me ha hecho gracia la imagen que se tiene en el mundo de la sociedad italiana. En el cine, a través de los ojos de Estados Unidos y su industria se nos muestra una Italia llena de vida, de lo que verdaderamente es apreciar la vida «Il dolce far niente» el placer de no hacer nada, de disfrutar de la tranquilidad y el reposo. También gracias al cine nos ha llegado la imagen que Fellini transmitía en sus obras. La cultura de la comida que ha sido extendida a todo el mundo y que es aprecida por todos. Nunca podía pensarse que hay tantos tipos diferentes de pasta y que cada forma y masa son específicas para un rango de pastas que nada tienen que ver si esas salsas se preparasen de otro modo. Como casi todas las cosas buenas la pasta tiene un origen pobre; así como la pizza, por la que en restaurantes de grandes ciudades se paga tanto y que por dos euros puede encontrarse de una cualidad altísima en una calle de Nápoles. Que decir de la cultura del gesto, de los movimientos corporales. La manera que tienen de moverse y apoderarse de los espacios y la forma que tienen de comunicarse entre ellos, las discusiones a viva voz que los implican por entero, y la comedia innata en su modo de hablar. Verdaderamente Italia es un paraíso en muchos aspectos , y claro que tiene corrupción y un sinfín de problemas, pero el sol es parte de su patrimonio, su paisaje, y una historia de la que quedan innumerables vestigos en ruinas repartidas por todo el territorio de la bota.