Matarraña Negra rinde tributo a Francisco González Ledesma, el jefe de la banda
Por José Luis Muñoz , 11 agosto, 2015
La novela negra es, sin duda, el género literario más popular del mundo. Si rastreáramos los anaqueles de las librerías, sus mesas de novedades, nos daríamos cuenta de que casi el 60% de lo que se publica es novela negra, novela policial o novela negra criminal. Es un género tan versátil que permite a los autores, prácticamente, abordar cualquier tema, por lo que es una herramienta muy útil a la hora de hablar de los problemas que aquejan a la sociedad, relacionados con redes criminales, corrupción política y económica, crisis social, terrorismo, etc.
En nuestro país, a pesar de la crisis en la que estamos inmersos que afecta a todo lo relacionado con el mundo de la cultura de una forma muy especial, los eventos relacionados con el género se han ido multiplicando a lo largo y a lo ancho de la geografía nacional desde que hace más de 25 años irrumpiera el festival legendario de la Semana Negra de Gijón. Prácticamente no hay ciudad, o comarca que se precie, que no tenga un evento relacionado con la novela negra.
Octavi Serret, el librero de Vallderrobres.
Desde hace ya tres años, alrededor de la librería Serret de Vallderrobres, en la Matarranya turolense, se está llevando a cabo un evento literario que reúne a una serie de escritores que firman sus libros en la calle en una jornada festiva similar al Sant Jordi de Barcelona durante el mes de Agosto. La nómina de autores de novela negra que van a estar este año ocupando la calle, y firmando ejemplares de sus libros a los lectores que lo deseen, asciende a más de cuarenta y dos, todo un récord y síntoma de la buena salud del género: Alberto Ávila Salazar, Alicia Estopiñá, Alicia Giménez Barlett, Angelique Pfitzner, Cristinas Fallarás, Daniel García Jiménez, David Marín, Empar Fernández, Esperança Camps, Esteve Litra, Fernando Martínez Laínez, Fernando Martínez López, Francesc Rovira Llacuna, Isidro Garrido, Javier Manzano, Jerónimo García Tomás, Jordi Ledesma, José Andrés Espelt, José Luis Caballero, José Vaccaro Ruíz, Lluis Bosch, Lluis Llort, Margarida Aritzeta, Michel Suñén, Montse Sanjuan, Nieves Abarca, Óscar Bibrián, Pablo Sebastiá, Paco Bescós, Paco Gómez Escribano, Rafa Melero, Rosa Ribas, Roxi Martínez, Rubén García Cebollero, Sabine Hoffman, Silvestre Hernández Carné, Silvia Mayans, Vicente Corachán, Vicente Garrido y Víctor del Árbol. Y coordinando e impulsando esta cita literaria, el escritor y periodista cultural Xavier Borrell y el veterano autor de novela negra José Luis Muñoz.
Cristina Fallarás, una de las escritoras presentes en el evento,
Para este año, además de la firma de libros, Matarranya Negra ha montado una mesa redonda en homenaje al recientemente fallecido Francisco González Ledesma, que nos dejó el pasado 2 de marzo, figura capital de la novelística negracriminal. El padre del inspector Méndez, un atípico y muy humano policía criado en el franquismo, el escritor que, junto a Manuel Vázquez Montalbán, mejor supo recrear un barrio que era el suyo, el Raval—Historia de nuestras calles—, y unas épocas, el franquismo y el postfranquismo, nos dejó este año a los 87 de edad con una producción literaria imprescindible para comprender la evolución del género negro en España. Quien había empezado escribiendo a destajo novelitas del Oeste con la firma de Silver Kane, se convirtió en uno de los grandes de la literatura española y un escritor por todos querido y respetado. Silver Kane, el estejanovista escribano, que, para ganarse el pan, escribió hasta mil novelas populares, se convirtió en Francisco González Ledesma, pero también fue Taylor Nummy, Silvia Valdemar, Rosa Alcázar, Fernando Robles o Enrique Moriel, porque, como todo escritor, era un impostor.
Alicia Giménez Barlett estará con su personaje Petra Delicado.
Ganó el Planeta, el premio RBA de Novela negra, el Hammett de la Semana Negra de Gijón, y el ayuntamiento de Barcelona lo distinguió con el primer premio Carvalho. Expediente Barcelona (1983), Las calles de nuestros padres (1984), Crónica sentimental en rojo (1984), La Dama de Cachemira (1986), Historia de Dios en una esquina (1991), El pecado o algo parecido (2002), Cinco mujeres y media (2005), Méndez (2006), Una novela de barrio (2007), No hay que morir dos veces (2009) y Peores maneras de morir (2013) fueron las novelas que protagonizó el inspector Méndez. Pero su producción literaria no se redujo a ese emblemático personaje de novela negra como lo prueban Tiempo de venganza (2003), Historia de mis calles (2006), La ciudad sin tiempo (2007 o El candidato de Dios (2008).
El género negro español no se entiende sin Francisco González Ledesma: fue un pilar fundamental y un maestro indiscutible. Paco Camarasa, el librero de Negra y Criminal, le buscó un apodo perfecto que todos usábamos: el jefe de la banda. Y la banda, esos 42 autores negrociminales, representantes de todas las generaciones y de todas las formas de escribir novela negra, que se reúne en torno a la Librería Serret de Valderrobres el sábado 22 de agosto a las 12 horas, le rendirá un homenaje y los libros de este autor barcelonés estarán presentes, aunque no podrán ser dedicados.
Francisco González Ledesma no ha muerto, vive en sus libros. ¡Larga vida!
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