¿Qué pueden ofrecerse israelíes y palestinos?
Por Javier Pérez , 29 julio, 2014
Cuando la gente discute sobre conflictos como este, tengo visto que al final unos acaban echando mano del tratado que firmó un emperador Babilonio y otros de los derechos históricos de los elfos silvanos. Y no, señores: el caso es que la gente vive y muere hoy, y a nadie le importa realmente un carajo si Hermenegildo preparaba realmente una conjura contra Leovigildo, o si Napoleón entró en España con permiso o sin permiso de no sé qué ministro del rey.
En el convencimiento de que los derechos históricos vienen a ser algo así como la pretensión de seguir besando en el portal a la exnovia después de que se haya casado con otro, me gustaría acercarme a este terrible enfrentamiento entre israelíes y Palestinos con esa costa tan desagradable y tan mal vista que se llama lógica.
La cuestión comenzó con que en un territorio vivía una gente. Llegó otra gente y se dieron de bofetadas. Unos ganaron y los otros perdieron. Vale. ¿Hay algo de nuevo en eso? ¿Hay algún lugar en el mapamundi habitado por los humanos donde no haya sucedido lo mismo una docena de veces, o hasta un millar? Así somos y hay que jorobarse, así que la pregunta, la única que a mi entender importa, es: ¿Y cómo se arregla eso?
Pues como todo: con los incentivos de las partes .
¿Qué Pueden ofrecer los palestinos a los israelíes para que esto termine? Paz. Dejar de poner bombas. Dejar de lanzar cohetes. Dejar de convertirse en una amenaza constante. Vale. ¿Y pueden hacer eso los palestinos? Pues no. Porque asentamiento tras asentamiento, mordisco tras mordisco y limadura tras limadura, perderían poco a poco tierra, agua y toda clase de recursos hasta acabar muriendo como perros en una esquina mugrienta. Nadie puede ofrecer eso, porque eso no es humano. Lo que al Gobierno israelí le gustaría de veras, por lo que hemos visto, es que toda esa gente se muriese de una puñetera vez y dejase sitio para sus granjas y sus colonos. Pero a los palestinos no les seduce la idea.
¿Y qué pueden ofrecer los israelíes a los palestinos? Agua, tierra, derechos igualitarios, paz y una opción de mejora material de sus vidas. ¿Y serviría de algo? De nada. Porque el objetivo último, confeso, de los principales movimientos palestinos es la destrucción del Estado de Israel, y cualquier concesión la interpretarían como debilidad, animándolos a poner más bombas, matar más chavales y lanzar más cohetes contra los granjeros. Así que, si los israelíes no van a conseguir nada a cambio de lo que den, ¿para qué van a dar nada? Pedir semejante cosa es pedir a los israelíes que se traguen los cohetes, que guisen las bombas, que entierren a sus muertos y que se callen. Y eso no es humano.
Ninguna de las partes tiene incentivo alguno para buscar la paz. Los palestinos porque saben que los exterminarán en un rincón y los israelíes porque saben a ciencia cierta que la otra parte no se conformará con nada que no sea su aniquilación.
Así las cosas, el único camino que yo veo para la paz es que se sigan machacando un par de generaciones hasta que a los nietos o los biznietos de los actuales contendientes les entren ganas de entender que el otro tiene derecho a vivir. Si pudiera ser antes, mucho mejor, pero no soy capaz de verlo.
O eso, o que la gente de buena voluntad de los dos lados consiga imponerse y corra a boinazos a los partidarios de la violencia. Pero tampoco lo veo.
Así las cosas, y con la lógica en la mano, creo que a día de hoy no hay remedio.
¿Alguna idea? Pues la obvia, creo: que en casos así tiene que ceder primero quien va perdiendo. Tuviese la razón quien la tuviese, no me imagino a los cartagineses poniendo condiciones a los romanos. Pero eso la gente, por aquí, parece que no lo entiende.
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