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Suites Gran Vía 44 (Granada): la calidad de un gran hotel con la comodidad de un lujoso apartamento

Por Mariano Velasco Escudero , 19 noviembre, 2015

Amplios y acogedores apartamentos con un trato muy familiar en el centro de la ciudad de La Alhambra

Suites Gran Vía 44, un edificio de lujosos apartamentos situado en la principal arteria del centro de Granada, la Gran Vía de Colón, constituye una magnífica alternativa a la clásica oferta hotelera de la ciudad de La Alhambra, con un ambiente y un trato muy familiar y con las ventajas de la independencia que aportan sus amplias habitaciones, tanto para una estancia en familia como para viaje de negocios. Y todo ello a un paso de los muchos y variados atractivos de la maravillosa y siempre sorprendente capital nazarí.

Símbolo de la expansión urbanística granadina de finales del XIX y principios de XX, la Gran Vía de Colón tal y como la conocemos ahora se comenzó a edificar prácticamente a partir del solar que ocupa este señorial edificio palaciego que hoy es el Hotel Suites Gran Vía 44, y que el arquitecto Francisco Giménez Arévalo compró en 1908 por 21.328 pesetas de la época.

El edificio funcionó durante décadas como casa de vecinos de alquiler y por él pasaron representantes de la alta sociedad andaluza (catedráticos, banqueros, abogados, ingenieros…), pues solo algunos granadinos de pro se podían permitir pagar alquileres “milpesetistas”.

Por entonces, la sociedad granadina comenzaba a gozar de una época de esplendor gracias a la prosperidad de la industria azucarera, lo cual permitió el nacimiento de una burguesía acomodada y, consecuentemente, de una ciudad urbanísticamente más moderna, con todo lo que ello supone de ventajas y desventajas. Y con estas últimas nos referimos a que el desarrollo y esplendor de estas grandes avenidas granadinas lo fue en detrimento de lo que por entonces era la antigua medina, así como de gran parte de los edificios históricos del centro de la ciudad.

Lo cierto es que hoy la Gran Vía de Colón, que deja la Catedral de la Anunciación a un lado y el encantandor barrio del Albaycín al otro, es el punto neurálgico de una Granada moderna que tuvo a bien poner relativo freno a su expansión en la Plaza de Isabel la Católica. De otro modo, el proyecto inicial de la gran calle, más extenso, se hubiera llevado también por delante, con toda probabilidad, el barrio del Realejo. Intelectuales como Ángel Ganivet o incluso el propio Lorca mostraron su indignación con esta nueva «rendición» de la Granada histórica ante el imparable desarrollo urbanístico.

El inmueble del número 44 siguió funcionando como casa de vecinos hasta 2005, fecha en la que el Grupo Hoteles Dauro se hace con el edificio y empieza su reconstrucción para convertirlo en el actual Suites Gran Vía 44, inaugurado como lujoso hotel en el año 2009.

La rehabilitación prevista no pudo ser total debido a que el setenta por ciento del edificio resultó estar protegido por su alto valor histórico, pero la mejora ha dado como resultado una vistosa combinación entre lo clásico, lo tradicional y lo moderno que otorga un plus de hospitalidad y calidez al edificio. Como ejemplo, su colorido patio central y los dos aljibes que se conservan bajo el mismo, que en su día sirvieron como abastecimiento de agua al edificio y que todavía se mantienen disponibles para poder ser utilizados en caso de incendio. Su oculta presencia nos recuerda el espíritu de esa Granada de aguas subterráneas que no deja de dar esplendor al floreado paisaje de su superficie.

Con un total de 21 lujosas suites que van desde las más “modestas” de 40 metros cuadrados (standard), pasando por las de 55 (superior) hasta las de 65 (premiere), con capacidad estas últimas para albergar hasta 6 personas, sus instalaciones de diseño exclusivo combinan los servicios de un gran hotel con la independencia y la comodidad que ofrece un apartamento.

El edificio dispone también de una acogedora y funcional easy room en la que se puede descansar y pasar un tiempo de relax mientras se lee un libro, se disfruta de una película en DVD o se consulta cómodamente internet.

El establecimiento ofrece a sus huéspedes un completo servicio de habitaciones gracias al cual es posible desayunar, comer y cenar aprovechando la comodidad y amplitud de los apartamentos, que cuentan además con cocina equipada con vitrocerámica, microondas, nevera y menaje completo.

Catalogado como establecimiento de “Apartamentos turísticos”, el hotel está clasificado con las “cuatro llaves” que le otorgan la máxima distinción posible dentro de su categoría. Según explica su director de ventas, José Antonio Linde, Suites Gran Vía 44 pretende diferenciarse dentro de la amplia oferta hotelera de la ciudad de Granada por el trato familiar para con el cliente y por una atención lo más cálida y personalizada posible.

Con un ochenta por ciento de clientela internacional, también resulta significativo el porcentaje que escoge la comodidad de las suites ya no como alojamiento turístico, sino como residencia temporal, como es el caso de personas que por motivo de trabajo necesitan permanecer en Granada por un periodo más o menos largo.

Aún así, una de las principales ventajas de Suites Gran Vía 44 es su privilegiada ubicación para conocer las maravillas de la ciudad. Con solo cruzar la calle y avanzar unos metros se encuentra uno con la verja de la calle Oficios, que da acceso a la Catedral de la Anunciación, una de las obras más destacadas del Renacimiento español. Adosada a ella está la Capilla Real, donde yacen los restos de los Reyes Católicos, de su hija Juana la Loca y del esposo de esta, Felipe el Hermoso.

Si se opta por caminar por la misma acera del hotel, cualesquiera de las calles perpendiculares conducen a la renombrada calle Elvira, convertida hoy en un zoco de obligada visita, con sus innumerables tiendecitas árabes y sus muy llamativas teterías, desde donde se puede iniciar la subida al Albaycín – el más antiguo asentamiento de Granada – y al Mirador de San Nicolás, con sus mundialmente famosas vistas de La Alhambra.

Y es que con solo dar unos pasos, y como si de un viaje de ensueño se tratara, uno abandona la modernidad de los señoriales edificios de la Gran Vía de Colón para sumergirse en un ambiente más propio de Las mil y una noches, emprendiendo un metafórico paseo por una ciudad de contrastes y lugar de encuentro de razas y culturas, cuyo máximo símbolo sigue siendo el monumento más visitado de España: La Alhambra de Granada.

Con idéntica política de ofrecer un trato lo más cercano y personalizado al cliente, el grupo hotelero posee otros dos establecimientos más en Granada: el Hotel Dauro y también el Hotel Comfort Dauro 2. El primero, situado en plena Acera del Darro, es un hotel de tres estrellas que ofrece 36 habitaciones con una excelente relación calidad-precio.

El segundo, en la popular calle Navas – famosa por ser la más visitada zona de tapeo de Granada – destaca por la decoración de temática granadina de sus habitaciones, recientemente reformadas, algunas de las cuales recogen fragmentos de los Cuentos de La Alhambra, de Washington Irving. Muy cerca, en la misma calle Navas, se encuentra el restaurante de la cadena hotelera, La Chopera, en el que se puede disfrutar, además de otros muchos platos, de la especialidad de carne a la parrilla en roca volcánica.

Imagen de ese servicio personalizado y trato amable y
distinguido de sus empleados es la graciosa mascota de los Hoteles Dauro, un simpático perrito que responde al nombre de Daurin y que pretende simbolizar las tres virtudes que aúnan a los establecimientos de la cadena: cariño, profesionalidad y sencillez.

Hotel Suites Gran Vía 44