Xavier Sabata&Orquesta Barroca de Badajoz. Stabat Mater Dolorosa. XXIV Festival de Música Sacra y Antigua de Badajoz
Por Francisco Collado , 12 abril, 2019
Presenciar el nacimiento de una formación musical siempre es una oportunidad gratificante y enriquecedora. Cuando llega acompañada de calidad sonora y riqueza interpretativa, entonces se transmuta en un regalo para los sentidos. Una iniciativa única en la comunidad extremeña; que se echaba de menos; la creación de esta Orquesta Barroca de Badajoz. Esperamos que continúen estas iniciativas en la región para la difusión, tan necesaria, de la música antigua.
La obertura del oratorio “Joseph and his brethren” de Händel ya dejó patente la calidad y experiencia de los componentes de la orquesta. Riqueza expresiva, dominio de las texturas y un apabullante cromatismo barroco. Cuando hablamos de Barroco, no se trata sólo de utilizar cuerdas de tripa e instrumentos de la época, hay que rescatar la expresividad, la intensa emotividad a que invitan las partituras del periodo. La orquesta extrajo un sonido intenso y dramático en los graves (excelentes el violone y el violonchelo barroco) para esa escena de la prisión egipcia de José, dotando de lirismo al Andante (alejado ya de los grandes gestos de la obertura francesa), la necesaria suavidad al Larghettto y audacia al sinuoso Allegro, que culmina en un regreso a la sombría escena. Este oratorio tuvo su estreno el 2 de marzo de 1744: Londres, Covent Garden Theatre (4 representaciones hasta el 14 de marzo). La música de este oratorio está muy por encima del libreto, de poesía mediocre (reverendo James Miller), con personajes de escasa caracterización. Fue uno de los mayores fracasos de Händel.
“Oh Lord, whose mercies numberless” es un hermosa aria de David (escena 5ª), una oración para la paz, del oratorio “Saúl” (HWV 53. Londres 1739). Xavier Sabata extrajo de su voz contraltada, los matices dolientes y dramáticos que solicita este largo, llenando de intensidad la nave del templo de San Juan Bautista. Como curiosidad aclarar que en el libreto se ha considerado preferible referirse a la llamada bruja de Endor, como la mujer de Endor. Sobre la base de que el concepto de brujería es un anacronismo. Sin embargo, el texto del oratorio sigue la tradición en la escritura de la Bruja de Endor. La Vulgata, la traducción de Lutero de la Biblia y la versión autorizada en inglés, simplemente se refieren a ella como una mujer de Endor, su actividad es la de una médium. Al tener menos recitativos, la narración tiene a avanzar. Con Händel las arias se acortan y comienzan a desvanecerse las tediosas repeticiones da capo.
“Impious mortal, cease tu brave us!” es barroco en estado puro. Una cadencia solemne a la que, Xavier Sabata y la Orquesta Barroca de Badajoz, extrajeron toda la intensidad de Barak (el comandante israelita), que relata como Jehová defenderá a su pueblo y mandará plagas sobre los opresores. Escrita para castrati, como gran parte de la producción de la época, se caracteriza por su trabajo con coros masivos. Deborah es un “pasticcio”, en el que aparecen elementos de composiciones anteriores del autor.
“If God be for us who can be against us?” Deborah, HWV 51: Part I está inspirada en Romanos 8:31 y es una de las obras más bellas del programa. Una obra que permite al contratenor el lucimiento, la riqueza en los fraseos, suaves adornos y juego con los agudos finales. Certero el empaste de la orquesta. Uno de los momentos más emocionantes del concierto, que suele ser ejecutado por soprano. Tono calido y pulido.
“All danger disdaining for battle i glow”. Un aria claramente escrita para exhibición con adornos y fiorituras a que acostumbraban en la época. Intensidad en la orquesta y precisión en la difícil ejecución de esta aria. Excelente la cadenza y la “aparentemente” sencilla coloratura de que hace gala el contratenor.
En el “Concierto en sol menor, para cuerda y continuo. RV 56, la orquesta obtiene planos sonoros netamente barrocos. Fastuosos contrastes cromáticos, claroscuros en los distintos movimientos, jugando con el ripieno y los bloques temáticos, teniendo en cuenta que se trata de un concierto sin solistas destacados, donde el plano sonoro es obtenido por el tutti. El “Allegro”, con una señera línea de bajos, el motivo sincopado, imitaciones en los violines y progresiones intrigantes. Pleno de vitalidad y con un hermoso juego de pregunta-respuesta, certero y milimétrico.
El “Grave” dibujó tonos sostenidos en las cuerdas superiores, mientras caminaba por la línea del bajo, en un emotivo, detenido, melancólico y breve paseo, que agonizó en una larga nota.
Regresa el ardor barroco en el “Allegro” con un bullicioso fugato y figuras escalares apresuradas y dramáticas. Una paleta de colores, plena de vitalidad y sugerencias armónicas.
Santiago Pereira
El “Stabat Mater” es la obra vocal de caracter sacro más temprana que se conoce de “il prete rosso”. Fue compuesta para un encargo de la fiesta patronal de la iglesia de Santa María Della pace en Brecia (1712). Vivaldi seleccionó las diez primeras estrofas del texto como se prescribe en las Vísperas. Las interpretaciones de esta obra deben inclinarse a un cierto sentido escénico, con tempi lentos y una escritura vocal bastante discreta, huyendo del virtuosismo. Hay elegancia y contención en la interpretación de Xabier Sabata, acercándose más a lo contemplativo que a lo dramático, atacando con calidez las obras, mostrando agilidad en los floreos, claridad en las stanzas; sin perder flujo narrativo; y riqueza en los melismas. No en vano estamos ante uno de los contratenores punteros del panorama actual.
Destacar la belleza del “O Quam tristis et aflicta” con su hermoso juego de pregunta-respuesta en la cuerda. Uno de los instantes más intensos del concierto, junto a la melismática “Amen”, una cascada de notas esmaltadas, derramadas con precisión por el contratenor (y su registro de contralto), que maneja una técnica de relajación que hace parecer fáciles tales desafíos vocales. Un epílogo brillante para este XXIV Festival de Música Sacra y Antigua de Badajoz, que se ha volcado en lo vocal, para uso y disfrute de los aficionados. Badajoz ya posee una excelente orquesta barroca. Destacar la labor de Santiago Pereira en el difícil binomio dirección-clave y la organización de la Sociedad Filarmónica de Badajoz. Auguramos nuevos lances a esta naciente agrupación. Anhelamos que el repertorio incluya senderos poco trillados a nivel musicológico, enriquecedores y cercanos a nuestro acervo regional. Enhorabuena.
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